Fuentes oficiales que trabajaron en el proyecto dijeron a NA que la iniciativa abaratará las cuotas de los créditos, por lo que tornará más accesible el acceso de las familias a una vivienda propia.
En la actualidad, el Banco Provincia -al igual que el Nación y el Ciudad- ofrece créditos hipotecarios a 30 años a través del sistema de Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) con una cuota que se asemeja a un alquiler.
Por cada millón de pesos, el banco oficial bonaerense impone una cuota inicial estimada de 6.074 pesos con un ingreso familiar requerido de 23.023 pesos y una tasa de interés fija del 5,90 por ciento.
Los técnicos de la administración bonaerense que elaboraron la iniciativa estiman que de aprobarse la ley, la norma tendría un impacto muy positivo dado que bajaría entre un 10% y un 15% el valor de la cuota mensual.
Las fuentes consultadas dan por descontada la aprobación de la iniciativa por parte de todo el arco opositor dado que el acceso a la vivienda propia hoy es una de las principales preocupación para los bonaerenses.
Si bien los ingresos brutos sobre el crédito deben ser abonados por las entidades del sistema financiera, en la actualidad los bancos trasladan ese sobrecosto a sus clientes y encarecen así los préstamos.
La iniciativa parlamentaria ingresó por el Senado y rápidamente se confeccionó una convocatoria para realizar una sesión ordinaria el jueves dado que el oficialismo quiere que se convierta en ley y comience a regir cuanto antes por el boom crediticio actual.
El proyecto de ley deberá ser considerado en trámite especial, para lo cual se requerirá el consentimiento de los dos tercios de los presentes; luego deberá ser tratado por Diputados, donde pronostican que podrían sesionar el 11 de mayo.
Esta iniciativa partió de un pedido del Gobierno nacional al momento de anunciar el acuerdo con las entidades financieras oficiales para lanzar los créditos hipotecarios ante un déficit de 4 millones de hogares en el país.
Una de las cláusulas del anuncio atañe a las provincias: se trata de la baja del porcentaje de Ingresos Brutos que esas jurisdicciones cobran a los intereses y ajustes de capital de los préstamos hipotecarios otorgados a personas físicas, con destino a la compra, construcción, ampliación o refacción de vivienda única, familiar y de ocupación permanente.
La Legislatura porteña aprobó el pasado 27 de abril una ley por la cual disminuirá el impuesto a los Ingresos Brutos sobre los créditos hipotecarios con el fin de dar un empujón al financiamiento a largo plazo.
Así, el pago de las cuotas mensuales a las entidades financieras de la Ciudad de Buenos Aires tendrá una reducción de entre 10 y 15 por ciento, según estiman especialistas del sector.
