En un momento de tensión, un grupo de vecinos irrumpió dentro de la comisaría gritando consignas y, según testigos, en un momento volaron sillas y se rompieron algunos vidrios.
Aparentemente, el subcomisario, cuya identidad no se informó, conversó con algunos vecinos a quienes les habría prometido la llegada de más personal para realizar tareas de prevención.
Pero ante la airada reacción de algunos de los presentes el jefe policial se habría retirado a otro sector, lo que fue interpretado como una evasión a las exigencias planteadas y derivó en que algunas personas lanzaran sillas y golpearan y rompieran vidrios.
Mientras esto ocurría, más de un centenar de personas permanecían en las puertas de la sede policial, adonde ya los mismo vecinos de la zona sur de Flores han marchado varias veces, para exigir respuestas ante la continuidad de asaltos, arrebatos, entraderas y robos de autos que ocurren en la zona.
Del hecho que generó la airada protesta, fue víctima un chico de 14 años, en la esquina de Asamblea y Robertson.
Dos motochorros asaltaron a una mujer y a su hija y, cuando apareció en la zona un automóvil en el que iba el adolescente con su abuelo, uno de los delincuentes los baleó, por lo que el chico sufrió una grave herida en la cabeza.
Un vecino que estuvo en la conversación con el subcomisario dijo que este les aseguró que en 15 días "van a mandar refuerzos", pero "la gente quiere solución ya", consideró.
Además, "ya vinimos varias veces y siempre dicen lo mismo", lamentó.