En el primero de los locales, tras una minuciosa inspección, no se detectó comercialización de animales protegidos por la Ley Nacional 22.241 de Fauna Silvestre.
En cambio, en el local situado en San Justo, partido de La Matanza, se realizó la misma inspección y allí se hallaron 20 aves, cuya comercialización está prohibida por estar protegidas por esa ley.
Fue así que personal del Departamento de Delitos Ambientales y de la División Operaciones de la Policía Federal incautaron cinco picahuesos, tres calandrias, ocho jilgueros españoles y cuatro cabezas azules.
Los allanamientos fueron dispuestos por la Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia Ambiental, a cargo de Ramiro González, Secretaría de Yarina Gersenobitz.