El abogado Javier Miglino, titular de la ONG, resaltó que el número de ataques varió con respecto a un informe realizado el mes pasado y sentenció: “En base a los testimonios de médicos y trabajadores de salud en general, hemos podido establecer que pasamos de 16 a 20 ataques semanales”, publica hoy el Diario Popular.
Al respecto, detalló que “médicos, enfermeros, técnicos de laboratorio, rayos x y maestranza reciben golpes, fracturas, heridas cortantes y todo tipo de hematomas que se suman a las devastadoras lesiones psicológicas que sufren en el trabajo”.
En tanto, Miglino lamentó que se trata de “hombres y mujeres que se formaron para mitigar el dolor, curar enfermedades y lesiones y, en última instancia, salvar vidas, pero hoy cada vez que visten su guardapolvo no saben a ciencia cierta si regresarán a casa de una sola pieza”.
Y explicó que, pese a haberse llevado adelante a mediados de julio, “el estudio anterior quedó desactualizado porque en los últimos 30 días se produjeron episodios graves”.
Entre ellos, el más destacado fue el ocurrido el último domingo cuando dos personas en claro estado de ebriedad atacaron a un facultativo y a un enfermero en el Hospital Fernández, de la calle Cerviño al 3300, para luego estropear las instalaciones.
“Como sucede en el 80 por ciento de los ataques, la violencia se desencadenó por la madrugada en pleno barrio de Palermo cuando los hospitales permanecen abiertos, pero con guardias mínimas y con ausencia absoluta de policías de custodia”, puntualizó el letrado.
Según el estudio, los episodios de violencia en hospitales vienen en alza hace cinco años y crecieron un 20 por ciento desde 2015, por lo que ya constituye “el segundo motivo de baja de médicos, enfermeros y auxiliares en general, luego de las ausencias motivadas en enfermedad personal”.
Por otra parte, Miglino informó que las causas de las agresiones, en general, son tres, siendo la más importante la que surge a partir de familiares de detenidos y presuntos delincuentes que llegan heridos de bala, golpeados y/o con lesiones graves que comprometen la vida y que generan altercados sin motivo donde resultan ser víctimas médicos, enfermeros y aquellos que infortunadamente se encuentran presentes.
El segundo motivo más frecuente ocurre cuando los propios heridos o enfermos agreden a aquellos que pretenden simplemente atenderlos.
En tanto, la tercera y sorprendente causa se presenta cuando los adictos ingresan a robar drogas hospitalarias, tal como ocurrió el mes pasado en el mismo Hospital Fernández, cuando un individuo que vive en las inmediaciones ingresó con un fierro hasta el quirófano con intención de robar drogas y en su camino lastimó a una médica que resultó con cortes.
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Como consecuencia de los repetidos hechos de violencia, médicos de Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires tienen en agenda llevar adelante en las próximas semanas una medida de fuerza en reclamo por mayor seguridad, más allá de la huelga del próximo viernes por el pedido de reapertura de paritarias.
“Según nos manifestaron los entrevistados, el hartazgo ante la rampante falta de seguridad, sumado al claro comportamiento indolente de las autoridades, hace prever un paro total de actividades médicas por 24 horas en reclamo de seguridad para el mes de septiembre u octubre”, advirtió Javier Miglino, titular de la ONG Defendamos Buenos Aires.
Es que, según el relevamiento, “el clamor a ambos lados de la General Paz pasa por la falta de Policía, tanto de la Federal como de la Provincia”.
“Esa falta de oficiales para custodiar durante las 24 horas a los médicos y demás personal hospitalario está acarreando un serio
deterioro de la salud pública”, concluyó Miglino, interpretando la problemática del sector.
