Poco después del hecho fue detenido un sospechoso, de 17 años, quien se había burlado en Facebook del ataque.
La familia de Nicolás aguardaba esta mañana que le entreguen el cuerpo para llevarlo a Pilar para su velatorio. El hecho ocurrió el domingo último, entre las 6 y las 7 cuando, cuando Nicolás, junto a dos amigos, salió de un cumpleaños de 15 que se celebró en una vivienda de la calle Honduras, en el barrio San Alejo, de Pilar.
Cuando los tres se dirigían a sus casas fueron interceptados por una patota de jóvenes que los desafiaron a pelear. "Nicolás y sus dos amigos, pese a que no quisieron pelear, fueron atacados a golpes y uno de los agresores les arrojó un ladrillo que dio en el costado izquierdo de la cabeza de mi sobrino", contó en esa oportunidad el tío de la víctima.
El adolescente, según el testimonio de su tío, pudo llegar hasta su casa y tras saludar a sus padres se acostó a dormir sin decir lo que había sucedido.
Al día siguiente, cuando la madre de la víctima intentó despertarlo, advirtió que estaba desvanecido, por lo que fue llevado de urgencia a un hospital y luego a la clínica de Martín Coronado, donde quedó internado en terapia intensiva con pronóstico reservado.
Horas después del ataque, un adolescente de 17 años que vive en la zona fue detenido y trasladado al Instituto de Menores de Abasto, en La Plata.
La UFI de Pilar y la Fiscalía del Fuero Penal Juvenil de la zona se hicieron cargo del caso, que fue caratulado en un primer momento como "tentativa de homicidio" y esta mañana se cambió por la figura penal de "homicidio".
En su cuenta de Facebook, el sospechoso del crimen se ufanó: "Ja ja ja cómo lo quebré (...) Esto les hice para que sepan quién maneja la calle. Para que cuando me vean agachen la mirada", escribió.
