Con respecto al grado de importancia del espíritu del proyecto, Moreau desarrolló: “Los impactos psíquicos, psicológicos, y físicos con los que tienen que lidiar los menores abusados perduran toda su vida, por lo cual es vital que se pueda asegurar que los juicios puedan realizarse al momento en que la víctima va superando las condiciones, personales, y sociales que impiden su avance.”
“El abuso sexual la mayoría de las veces permanece oculto, ya sea por temor, vergüenza, o situaciones intrafamiliares y se debe permitir a la víctima la posibilidad e reclamar justicia al momento en que sea capaz de verbalizar lo que sufrió.”
Se estima que el 98% de los casos de abuso infantil no son denunciados, y las características propias del delito hacen que las víctimas no puedan denunciarlo en el corto o mediano plazo.
Para finalizar, la diputada exclamó: “El trascurso del tiempo no puede dejar impune un hecho tan aberrante y es hora de ampliar el sistema de protección infantil. Porque todos sabemos que “el abuso sexual mata”.