Durante una serie de seis allanamientos se detuvieron a cinco personas. También se concretó el secuestro de 650 gramos de marihuana y un ladrillo de esta droga, 250 gramos de clorhidrato de cocaína, una pistola 9mm con 4 cargadores completos, un revolver calibre 32 largo con 3 cartuchos intactos y 2 percutados; un revolver calibre 22 largo con 6 proyectiles intactos, cuatro balanzas de precisión, ocho teléfonos celulares, dos teléfonos y dos vehículos.
Al respecto, el Intendente de Tigre, Julio Zamora, manifestó: “Este es el resultado de un trabajo que viene realizando Tigre desde hace cuatro años, con la creación de fiscalías de drogas ilícitas. Desde ese momento se han detenido a unas 2.000 personas por tenencia, que no fueron procesadas porque el objetivo del Municipio no es perseguir a los consumidores sino a quienes venden droga. Ya lo ha dicho nuestro ex intendente y actual candidato a presidente de la Nación, Sergio Massa: tenemos el compromiso de combatir el narcotráfico para dejar atrás ese flagelo, que genera zozobra en la familia y que por ello muchos jóvenes pierden su futuro”.
El jefe comunal agregó que “ya hay más de 220 detenidos y condenados por vender drogas en Tigre, a través de la acción conjunta entre fiscalía, el CPC (Comando de Prevención Comunitaria) y la Secretaría de Protección Ciudadana. Además de todo el aporte que realizamos con móviles, cámaras de video vigilancia, la presencia constante en cada uno de los barrios, a través de agentes territoriales; y también la instalación del ‘0800-DROGA NO', que permite efectuar la denuncia anónima y gratuita para todos los vecinos. Es una herramienta de gran utilidad en la lucha contra el narcotráfico”.
Por su parte, el fiscal Diego Calegari destacó: “En estos operativos intervinieron grupos de irrupción, grupo canes de Provincia, además de comisarios y subcomisarios. En cada uno de los mismos el uso de tecnología fue fundamental, con la implementación de sistemas de audio, fílmicos y de intervención telefónica, lo que permitió determinar el lugar de donde provenía la droga”.
Finalmente, el Intendente Julio Zamora, indicó: “La Provincia ha dejado a la buena de dios los centros de prevención de adicciones, que tienen turnos de entre 5 y 6 meses de espera y eso provoca que nunca llegue la solución. Por eso, desde el Municipio firmamos un convenio con el Obispado de San Isidro, por el que tenemos un lugar en la localidad de Ricardo Rojas que brinda atención a aquellos que tienen problemas de adicciones, y los centros de atención familiar y social en cada localidad, para detectar esta problemática y ofrecer un tratamiento”.
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