27.02.2015 - 10:18 | Información General

Alertan a jovenes por los riesgos de usar auriculares a volumen alto

Más de 1.100 millones de jóvenes en el mundo están en riesgo de sufrir pérdidas de audición a causa de prácticas inseguras de escucha, como usar dispositivos electrónicos y auriculares reiteradamente y a un volumen más alto al recomendado, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Alertan a jovenes por los riesgos de usar auriculares a volumen alto

El estudio, publicado hoy, alerta que actualmente ya hay más de 43 millones de jóvenes de entre 12 y 35 años con discapacidades auditivas.
En los países de ingresos medios y altos, casi el 50% de los jóvenes de entre 12 y 35 años escuchan sus dispositivos electrónicos (MP3, teléfonos móviles y otros) a niveles inseguros.

Cerca de un 40% de estos mismos jóvenes están expuestos potencialmente a niveles excesivos de ruido en discotecas, bares y eventos deportivos, precisó la agencia EFE.

El estudio definió niveles de sonido inseguros a estar expuesto a 85 decibeles (dB) durante más de 8 horas o a 100 decibeles (el nivel medio en una discoteca) durante 15 minutos.

Ante esa realidad, y para evitar mayores riesgos y daños, la OMS sugiere cinco acciones fáciles y prácticas: bajar el volumen de los dispositivos (y colocarlos a un máximo de un 60 % de su capacidad); limitar el tiempo de exposición a actividades ruidosas; estar atento a los signos de pérdida de audición, como silbidos en los oídos, o detectar dificultades de escucha tras estar expuesto a ruido.

También acatar los niveles de sonido recomendados por los propios dispositivos electrónicos, como las aplicaciones de los teléfonos celulares; e ir regularmente al otorrinolaringólogo.

Asimismo, la agencia sanitaria de Naciones Unidas sugiere a los padres y profesores que eduquen a los jóvenes sobre los riesgos de niveles de sonido inseguro.

La OMS propone a los compañías que fabrican dispositivos electrónicos que incluyan en sus diseños niveles seguros de audición y que informen de los riesgos de incumplirlos.

A los centros de ocio y de deportes se les insta a reducir el volumen, ofrecer tapones a los clientes y a ofrecer espacios sin ruido.

Finalmente, la OMS urge a los gobiernos a que modifiquen la legislación para limitar el ruido en actividades recreativas.