Al respecto, el Director Ejecutivo de la ANSES, Diego Bossio, aclaró que esto no generará ningún trámite extra. De esta manera, “cuando vayan al banco donde cobran sus haberes, se les pedirán, por única vez en ese lugar, las huellas de sus dos pulgares y sus dos índices, su número de CUIL y datos personales, nada más”. Además, informó: “Vamos a colocar los equipos de identificación en las UDAI y en cajeros automáticos, los que les permitirán evitar colas y esperas”.
Estos “tótems” o equipos de identificación biométrica permitirán reconocer las huellas dactilares y las fotografías digitales, y contarán con botones para seleccionar la operación a efectuar: impresión del recibo del haber mensual, blanqueo de PIN y notificación de la próxima fecha de cobro. También, al apoyar el dedo en las terminales biométricas, se eliminará la necesidad de presentar el Certificado de Supervivencia o Fe de Vida.
El proceso se llevará a cabo a lo largo de 2015, por lo que, hasta que la metodología de enrolamiento culmine, los jubilados y pensionados seguirán percibiendo sus haberes como lo hacen habitualmente. Con respecto a aquellos que cobran a través de apoderados, estos también serán enrolados para que puedan seguir cobrando en nombre de los jubilados o pensionados que presentan una dificultad.
Bossio también resaltó: “La gestión que llevamos adelante en el organismo desde hace varios años tiene como principales ejes su expansión y modernización, ejes fundamentales para ofrecer una mejor y fácil atención a la gran cantidad de argentinos que están protegidos por la Seguridad Social en la Argentina”. El funcionario agregó que en los próximos días se estarán presentando los detalles y pasos a seguir de este nuevo sistema.
Por último, se comunicó que la base será absolutamente administrada por la ANSES y no por las entidades financieras. De esta manera, el organismo previsional será el único con acceso a los datos.