También dijeron que “se nos ha atacado mal intencionadamente desde diferentes sectores, pero lejos de responder a esos ataques demostramos con pruebas rotundas el por qué de nuestros reclamos”.
Fue así que, bajo la consigna “una imagen vale más que mil palabras”, difundieron una serie de fotografías en donde se pueden ver expedientes apilados en estanterías derrumbadas, sillas, equipos y carpetas en baños en desuso, oficinas sucias y llenas de humedad.
Precisamente, por la situación se había decidido en agosto pasado modificar el horario de atención al público entre las 10 y las 14 en la sede de Ituzaingó 340 de ese distrito.
“La decisión fue para preservar la salud de los empleados. Hace mucho tiempo que pedimos una solución definitiva para el edificio central de los tribunales de San Isidro”, dijo el juez Luis Cayuela. Desde hacía cuatro meses no había servicio de gas en esa dependencia por una pérdida en el edificio, que llevó a la empresa Gas Natural Fenosa a cortar el suministro, se explicó.
