Tampoco pudo hacer por la mañana el programa de radio “Bien levantado”, que sale al aire de 6 a 9, porque ya temprano sintió las molestias que lo llevaron a la consulta médica.
Ocurre que Casella ya en 2008 había tenido un aviso de su afección coronaria, cuando fue operado y cambió de hábitos, y hasta dejó de fumar.
Y ahora está nuevamente repuesto y de muy buen humor. “Estoy espectacular. Lleno de cables, pero bárbaro. Podría estar conduciendo el programa tranquilamente”, dijo a sus compañeros de programa, aunque confesó que deberá permanecer internado 24 horas más en observación.
“Hasta las diez de la noche voy a seguir mandándoles fotos de mí, desnudito, desde mi bunker en el Hospital Italiano, donde los estoy mirando en una tele chiquita, de esas de 14 pulgadas”, les alertó a sus compañeros, cuyas imágenes se intercalaban con las mandadas por Beto con el torso desnudo y lleno de cables.
En plan más serio, al ser consultado por los motivos de esta nueva obstrucción arterial, Casella se refirió más que a un exceso de trabajo a un tipo de personalidad que lo lleva a la hiper-actividad.
“Quiero estar en todas, vivo la vida con intensidad”, reconoció, y sigue estando en todas e intensamente porque anoche prácticamente se puso a conducir “Bendita”. (Reporter)