Para que sea intencional "tiene que haber algún tipo de voluntariedad destinada a causar un accidente pero en este caso no hay ninguna prueba en el expediente que nos permita afirmar que el maquinista ese día y a esa hora tuvo toda la intención de chocar el tren que conducía contra el tren que iba adelante para causar muertes", precisó el fiscal a FM Imagina.
"Cualquier hipótesis que se maneje tiene que sustentarse en pruebas", dijo Basso tras indicar que se le preguntó a los peritos sobre la posibilidad de un sabotaje "y nada de eso surge de las pericias".
Recordó que la pericia que se realizó "fue categórica" al referirse a que no hubo problemas técnicos y que "el maquinista hizo caso omiso a las señales que le indicaban detenerse y siguió la marcha con el tren acelerando y cuando iba a 60 km/hora chocó contra el otro tren y produjo tres muertes y 300 heridos".
Asimismo, dijo que "no sabemos qué le pasó al maquinista; en la cabina estaba él solo y en silencio, no hay testigo presencial, lo que pasó en ese momento fatídico lo sabe sólo el maquinista; nosotros como investigadores tenemos que basarnos en pruebas objetivas", dijo en relación a los resultados de la pericia.
"Si fue distraído, si se durmió, o lo que estaba haciendo no lo puedo afirmar, no tengo ninguna prueba que me diga qué pasó en ese instante".
No obstante, Bassi sostuvo que según la pericia el maquinista mintió en relación al argumento que esgrimió acerca de que no funcionaron los frenos, porque se le preguntó a los peritos "y fueron categóricos, dijeron que eso era imposible".
El fiscal explicó que "el 'estrago culposo´ tiene una pena máxima de cinco años; si el tribunal del juicio considera culpable al maquinista, le puede aplicar una pena que va de un año a cinco de prisión, que puede ser a cumplir o no".
En cambio, si sería 'estrago doloso´ como pide la querella, "sería un delito parecido a homicidio que es hasta 20 años de prisión o más, y a cumplir"