El presidente de UKRA, Carlos Renna, afirmó que “el kiosco es una actividad que maneja pequeños márgenes de ganancia, tiene altos costos laborales y prácticamente no recibe financiamiento, por lo cual este impuesto destruye a los kiosqueros. Por culpa de esta medida muchos kiosqueros se han volcado a cobrar un sobreprecio y esta situación está poniendo en riesgo el trabajo de más de 15 mil personas”.
Renna también remarcó que “el sector representa sólo en provincia de Buenos Aires a casi 48.000 kioscos y las modificaciones implementadas caen sobre muchísimas familias que encuentran en este comercio su honrada fuente de ingresos. Nuestros compañeros están alzando la voz para defender su trabajo y a sus familias. Nosotros desde UKRA vamos a defender los 160.000 puestos de trabajo que genera nuestra actividad y vamos a luchar contra semejante injusticia”.