El procedimiento fue ordenado por el fiscal de Vicente López a cargo de la casa, Eduardo Rodríguez, y realizado a las 5.30 de esta madrugada por efectivos de la Subdelegación de Investigaciones de Pilar en una vivienda ubicada en la calle Mariano Moreno al 400 de General Rodríguez.
Según las fuentes, al irrumpir la policía en la vivienda, el sospechoso Heredia grito: “Soy yo, no me maten, no sabía que era policía”.
Además, debajo de la cama donde dormía el imputado, la policía secuestró un revolver calibre .32 que podría ser el arma con la que hirieron al comisario inspector Roncaglia.
“Es una revólver calibre .32 negro de las mismas características al que describió Roncaglia que portaba el delincuente que se le vino encima y le disparó. Ahora haremos el cotejo balístico entre una de las balas que le extrajeron al comisario en el Hospital Churruca y el arma secuestrada”, dijo a Télam una fuente judicial.
Las fuentes explicaron a Télam que fueron los mismos detectives de la Sub DDI Pilar que en su momento descubrieron baleado en el Hospital de Pilar al primer detenido, quienes ahora, luego de casi tres semanas de investigación, dieron con el dato de que el segundo sospechoso del hecho era el hermanastro del primero y que estaba refugiado en la casa de un remisero en General Rodríguez.
Los pesquisas ahora investigan si Heredia le alquilaba una pieza al remisero, o si en realidad lo tenía amenazado para que le brinde refugio, según contó un jefe policial que trabaja en la causa.
La misma fuente policial contó a Télam que Carabajal y Heredia - medio hermanos por parte de madre-, pertenecen a la denominada “banda de los cordobeses”.
El hecho que ahora les imputan ocurrió a las 22 del sábado primero de junio, frente a la casa de Roncaglia, situada en la calle Virrey Olaguer y Feliú, del barrio La Loma de Roca, de Olivos, partido de Vicente López.
El jefe policial, que está a cargo de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, arribó en su camioneta luego de supervisar allanamientos antidrogas en Campana y cuando guardó el vehículo en el garaje lo interceptó un hombre con el que comenzó a forcejear.
En medio del forcejeo, el delincuente le disparó dos veces: uno de los balazos impactó en la mano del comisario y el otro en el hemitórax derecho.
Pero Roncaglia extrajo su arma de fuego y disparó todo el cargador para defenderse. En el lugar se secuestraron 13 vainas servidas de la pistola reglamentaria calibre 9 milímetros del comisario y dos vainas de otra pistola calibre 11.25 que portaba uno de los asaltantes.
La misma noche, 20 minutos después del hecho, el sospechoso Carabajal fue arrojado herido de bala en la entrada del Hospital Pediátrico de Del Viso desde un Honda Fit blanco, el mismo auto que se vio en la puerta de la casa de Roncaglia durante el enfrentamiento.
Por la complejidad de la herida, el joven fue trasladado al Hospital de Pilar donde fue operado, le salvaron la vida y le extrajeron un proyectil que al ser sometido a un cotejo balístico, se determinó que había sido disparado por el arma reglamentaria de Roncaglia, por lo que quedó preso por el hecho.
Si bien en su momento el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, manifestó que el ataque a Roncaglia podría ser un atentado del narcotráfico, tanto los investigadores policiales y judiciales del caso y luego la propia víctima al declarar como testigo, señalaron que en realidad fue un asalto “al voleo”.
