De esta forma, y con el acuerdo de la corriente Nuevos Aires que lidera Leopoldo Moreau, el alfonsinismo rompió el acuerdo que mantenía con el intendente de San Isidro para que ubicara a un hombre de su confianza al frente del cuerpo destinado a la definición de alianzas, al tiempo que rechazó cualquier tipo de acercamiento al PRO de Mauricio Macri, tal como impulsaba Posse.
Entre los puntos más salientes se aprobó por unanimidad un documento de tono crítico hacia el kirchnerismo, en el que se destaca a la UCR como "partido progresista y social demócrata" y se instruye expresamente al órgano ejecutivo del partido para "iniciar gestiones para la conformación frente con fuerzas políticamente e ideológicamente afines".
De este modo, luego del fracaso de la alianza con Francisco de Narváez en las últimas elecciones presidenciales, quedó ahora consagrada por unanimidad la voluntad de avanzar en un acuerdo con el Frente Amplio Progresista (FAP), que en la provincia encabeza la líder del GEN, Margarita Stolbizer.
"La UCR bonaerense está convencida de que el camino es la construcción de un espacio auténticamente progresista, (...) que constituya una alternativa coherente, capaz de reemplazar el actual modelo desde una visión de centroizquierda, que avente las chances de una nueva experiencia neoliberal noventista. En este espacio no tienen cabida quienes, dentro de la oposición al gobierno, representan la continuidad con el pensamiento neoliberal de los noventa", indicó el documento final en un mensaje al macrismo.
Y reafirmó que la vocación de la UCR es "avanzar en la construcción de acuerdos programáticos, parlamentarios y/o eventualmente electorales que respetando las identidades partidarias, impulse una cultura frentista y se proyecte con miras al 2015, brindando a la sociedad una auténtica herramienta de cambio".
Finalmente, el texto remarcó que el sistema electoral vigente, de primarias abiertas, simultaneas y obligatorias, "brinda la oportunidad de construir un instrumento sólido desde lo programático e ideológico, dejando que resulte la voluntad ciudadana la legítima y genuina vía para determinar la composición de la mejor oferta electoral".
Uno de los puntos claves para el acuerdo entre el alfonsinismo y Nuevos Aires fue la incorporación de un ítem que establece que en el caso de la formación de frente, "se garantiza a todos los radicales y sin trabas de ninguna naturaleza, la participación en la definición de candidatos en todos los niveles en las PASO".
El sector que responde al intendente Posse no participó de la cumbre, ya que simplemente se acercó al lugar para revisar el quórum, aunque el intendente llevó el tema en la Justicia para buscar su impugnación.
A través de una solicitada publicada en varios diarios, Posse sostuvo que la Convención convocada en Olavarría "está judicializada" y reclamó que se convoque a una nueva reunión con el objetivo de que el partido participe de un frente electoral donde "participen todos, sin límites".
"Mientras tanto, yo trabajo en mi convicción de que ese frente sea con el PJ disidente, que ese frente sea junto con el PRO, que se frente sea con movimientos sociales, que contenga al partido Unión Celeste y Blanco", agregó Posse.
En la vereda opuesta, el ex presidente de la UCR Miguel Bazze sostuvo que la Convención "fue un verdadero éxito y se ratifico la posición progresista de la UCR", al tiempo que expresó su beneplácito porque "quedo planteada la posibilidad de conversar con partidos con bases programáticas progresistas afines para construir una alternativa que ponga a los graves problemas de la sociedad".
"En la Convención, el radicalismo se define como un partido nacional, progresista y de centroizquierda. Es un paso... Hay que seguir luchando", agregó a su turno Moreau.
