Sin embargo, los datos arrojan temores sobre la estabilidad del hielo en la costa y en la cercana barrera de hielo de Ross, indicaron los científicos, según despacho de la agencia DPA.
Pequeños aumentos de temperatura suponen en esa zona las rupturas de placas de hielo y un mayor derretimiento del hielo del mar.
La investigación publicada por Nature Geoscience se basa en mediciones de temperatura tomadas por la estación estadounidense de la región Byrd, situada 1.530 metros sobre el nivel del mar en el oeste antártico.
Además, el grupo de investigación de la Universidad de Columbus, Estados Unidos, dirigido por David Bromwich, estudió datos meteorológicos procedentes de otras estaciones, la mayor parte de ellas situadas en las regiones costeras de la Antártida, para calcular con una alta probabilidad las temperaturas de la región de Byrd y poder dibujar la curva de temperaturas para la zona. (Télam)