"Fue un partido muy peleado en una cancha chiquita, donde nos costó a los dos equipos generar situaciones de gol. Creo que hicimos un buen primer tiempo, en el que podríamos habernos puesto en ventaja en alguna jugada con pelota parada, y en el segundo Argentinos fue un poco más, pero tampoco llegó con mucha claridad", evaluó el director técnico del Matador.
Y cerró su análisis con un mensaje optimista: "Hay que salir a jugar y poner la cara sabiendo que con este equipo conseguimos muy buenos resultados en el torneo pasado".
Más allá de la atención que le destina a la lucha por la permanencia en la máxima categoría de la AFA, Tigre participa en forma simultánea en la Copa Sudamericana, en la que por los octavos de final próximamente se medirá con Deportivo Quito.