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“Bailando por un sueño”: Magui Bravi y Federico Bal tuvieron bajos puntajes en el pop latino

Federico con bajo puntaje en el pop latino
Las parejas que encabezan Magui Bravi y Federico Bal tuvieron flojas calificaciones en una segunda velada de pop latino de "Bailando por un sueño", en la que Antonio Gasalla volvió a hacer de las suyas convertido en su personaje de empleada pública.
Los primeros en salir a la pista fueron Bravi y el soñador Jorge Moliniers, quien terminó de contar su historia de amor y reveló que su novio es Hugo Ávila, el jefe de coachs del certamen de "ShowMatch".

La dupla bailó "Lloraré las penas", de David Bisbal, pero no convenció al jurado. Carmen Barbieri marcó errores y levantó un 8; Flavio Mendoza, con voto secreto, dijo que no le gustó la coreografía y Moria Casán sostuvo que hubo imprecisiones y puso un 4.

Después, Aníbal Pachano remarcó un exceso de energía que jugó en contra y dio un 5, mientras que Marcelo Polino opinó en el mismo sentido pero otorgó apenas un 4. A estos puntajes se sumó un 9 de Ávila -en reemplazo de Gasalla- que completó un puntaje parcial de apenas 30 unidades.

Después irrumpió en escena la empleada pública, el clásico personaje de Gasalla, quien le dijo a Marcelo Tinelli que debía llevar a cabo una auditoría en Ideas del Sur que incluiría cosas como la sanidad de la barra de tragos, la caída de Beto César y las lolas de las bailarinas.

Después opinó sobre los trabajos de Marcela Feudale, se burló de Manuel Navarrete y terminó inspeccionando a Tinelli con un detector de metales que sonaba sin cesar, por lo que obligó al animador a sacarse la ropa hasta quedar en paños mejores.

A continuación llegó la segunda y última pareja de la noche con Federico Bal y Yanil García. Y Carmen Barbieri aprovechó para hablar de las diferencias que tiene con su hijo, luego de tildar de "cáncer" a su ex, Santiago Bal.

"Lo que le lastime a mi hijo voy a tratar de evitarlo", prometió; aunque aclaró que será difícil porque es "muy bocona". Su hijo le bajó los decibeles al enfrentamiento, dijo que es "una pena" que no se hablen y volvió a hacer hincapié en no "llevar a la tele las peleas" de su familia.

Bal y García hicieron "Pégate", de Ricky Martin, pero solamente tuvieron buena calificación de Barbieri, quien puso 10. "Me pasó que empezaste re bien pero después se tornó más duro y eso te restó un poco", comentó Mendoza, mientras que, a su turno, Casán criticó la falta de fluidez.

Después hubo opiniones encontradas sobre la coreografía, con Pachano en contra y Ávila a favor. Y un destructivo 2 de Polino, quien dijo que no le había gustado nada.

Sin embargo, el coach Mariano Botindari no se quedó callado. "Nunca le gusta nada a Polino. No se valora el avance, ahora además que hay menos ensayo, hay un montón de cosas que no se ven", dijo.

Ahí, Moria salió en defensa de su colega y Bal trató de apaciguar los ánimos y le pidió al chimentero que explicara mejor su calificación. "Estuvo mal desplazada y parecías un playmobil", le dijo para cerrar un puntaje que fue de apenas 27 unidades. (Reporter)

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