Previo al oficio religioso se trasladó en procesión la imagen de la Virgen desde el hall del nosocomio hasta la capilla, que quedó colmada por el público asistente.
En su homilía, el padre Pimentel resaltó el concepto de comunidad que siempre ha existido entre la labor profesional y la pastoral, brindándole a quienes llegan por problemas de salud o a dar a luz sus hijos, no sólo una atención de reconocida excelencia y sino también contención.
Tras la misa, y la entrega de medallas bendecidas a personal jubilado de la Maternidad, el secretario de Salud, Hernán Seoane, expresó su alegría de estar festejando esta celebración de tanta importancia para el Hospital y Maternidad Santa Rosa. Dijo: “Quiero resaltar la importancia central que tiene la inserción en una comunidad de una organización de la salud. Y ustedes lo han logrado, fruto del esfuerzo, del trabajo de cada uno de ustedes desde hace 68 años. He visto muy pocas instituciones como el Hospital y Maternidad Santa Rosa con un espíritu simbolizado en la bondad y humildad se Santa Rosa de Lima, de extender una mano para atender en salud a aquellos vecinos de otros Municipios que se acercan a nosotros para resolver sus problemas. Todo eso forma parte del espíritu que anima el día a día de este Hospital y Maternidad. Y como secretario de Salud, quiero decirles que es un honor que así sea”.
En nombre de los profesionales dirigió la palabra la obstétrica Liliana Lombardi, para resaltar “la satisfacción que siente de estar trabajando en una institución digna y que no sólo es reconocida por su valía profesional, sino por la gente que concurre todos los días y encuentra buen trato, limpieza, rapidez contención y ciencia”.
