La Presidenta formuló estas declaraciones durante un acto de homenaje a Antonio "Gaucho" Rivero en la Casa de Gobierno, de recordación -que se cumplirá este domingo- de los 179 años del alzamiento en las Islas Malvinas.
En el Salón de las Mujeres Argentinas, la Presidenta exhibió siete banderas, que le trajo María Cristina Verrier, participante del Operativo Cóndor de 1966, que desvió un avión de Aerolíneas Argentinas hacia las Malvinas.
La jefa de Estado dijo que "la más sucia, la que fue izada" en esa breve toma de Puerto Argentino, será instalada en el mausoleo de Río Gallegos, donde descansan los restos de su marido y antecesor, Néstor Kirchner.
Además, exaltó la figura del "Gaucho Rivero", al expresar que "lo desaparecieron y lo difamaron, diciendo que era un bandolero, que se había rebelado por monedas" pero apuntó "los ideales y luchas de hombres y mujeres que son incomprables, porque viven por sus ideas".
Irónicamente, al recordar el episodio del alzamiento, dijo que Rivero "se rebela junto a cinco indios charrúas, ¿serían tupamaros, digo yo?" y aseveró que el paraje malvinense, como el patagónico, "no es un lugar para hacerse rico, sino para vivir por un ideal".
La Presidenta estuvo acompañada por los ministros Alicia Kirchner (Desarrollo Social), Débora Giorgi (Industria), Arturo Puricelli (Defensa), Juan Manuel Abal Medina (Jefatura de Gabinete), Hernán Lorenzino (Economía), Florencio Randazzo (Interior y Transporte), y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y otros funcionarios.
También estuvieron presentes el senador Aníbal Fernández, el jefe de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y ex combatientes de Malvinas, en tanto que no concurrieron el vicepresidente, Amado Boudou, ni la ministra de Seguridad, Nilda Garré.
