El encuentro se realizó tras la renuncia de Gvirtz, quien advirtió que el gobierno de Daniel Scioli quiere convertir a los docentes en una "variable de ajuste", por lo que los gremios se declararon en "estado de alerta" y ocuparon el hall central de la dirección de Escuelas para reclamar explicaciones.
En el marco de la reunión con los sindicatos, el jefe de gabinete se comprometió a no aplicar ajustes para el sector, por lo que los gremios docentes resolvieron levantar las medidas de fuerza que llevaban a cabo en las dependencias educativas bonaerenses.
"Vamos a dejar las tomas en todas las dependencias educativas bonaerenses y en la dirección de Escuelas", manifestó el secretario general de SUTEBA, Roberto Baradel, aunque advirtió que "en caso de no cumplir con el compromiso adquirido hoy en casa de Gobierno vamos a efectivizar el paro de 48 horas suspendido".
Baradel destacó que "la CTA y el frente gremial docentes permanece en estado de alerta y movilización y no vamos a dudar en parar la provincia en caso de que quiera ajustar un solo peso a la educación, a la salud, a la minoridad y a la clase trabajadora".
Por su parte, Pérez agregó que "vamos a trabajar en los controles de salud a los docentes, con el control de asistencia, para poder tener más docentes y alumnos en las aulas, de esto hemos hablado con los representantes gremiales en estos días".
"Negamos cualquier tipo de ajuste, lo que hicimos en estos cuatro años y medio en materia educativa nos avala", enfatizó.
Por último, se refirió al Plan Integral de Presentismo al señalar que "hay un ausentismo que es estatutario y otro, que es el que tenemos que trabajar, que es el del 11 por ciento (36.000 docentes). Sobre ese ausentismo vamos a trabajar fuertemente el Gobierno y los gremios".
El secretario general de la Unión Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero, remarcó que "gracias a la rápida acción gremial se pudo frenar este intento de ajuste que terminaría perjudicando gravemente al sistema educativo provincial y a sus trabajadores".