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A diez años del crimen de Canillas, confirman perpetua a dos de los asesinos

La Cámara de Casación bonaerense confirmó las condenas a prisión perpetua para dos de los integrantes de la banda que hace 10 años secuestró en Capital Federal y asesinó en la localidad bonaerense de Vicente López al joven Juan Manuel Canillas, informaron hoy fuentes judiciales.
El fallo es de la Sala I del máximo tribunal penal de la provincia y recayó sobre los condenados Maximiliano Pico y Franco Gasperotti, integrantes de la denominada banda de "Secuestradores VIP" que cometió el crimen de Canillas, del que mañana se cumplen 10 años.

Los jueces Horacio Daniel Piombo y Benjamín Ramón Sal Llargués confirmaron la condena a prisión perpetua dictada para ambos imputados el 28 de octubre de 2008 por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de San Isidro.

Con la confirmación de las penas para Pico y Gasperotti, todos los imputados que fueron juzgados por el caso Canillas ya se encuentran con sentencia firme, ya que el líder de los "Secuestradores VIP", Raúl "Chirola" Monti, fue condenado en un primer juicio realizado en 2004 a reclusión perpetua, en un fallo confirmado por Casación en 2009.

"Esto nos da un poco de tranquilidad. Dentro de lo que uno puede esperar en este país y con los tribunales que tenemos, por lo menos se cumplió todo", dijo hoy a Télam Marta Canillas, quien a partir del caso de Juan Manuel se convirtió en una de las fundadoras de la agrupación "Madres del Dolor".

La madre de la víctima manifestó que "ahora, los tres condenados tendrán que pasar al menos veinticinco años tras las rejas", y aseguró que el fallo le dará a la familia "un poco de paz especialmente en estos momentos, a horas de que se cumplan los diez años de la muerte de Juan Manuel".

En el juicio realizado en 2008, los jueces Alberto Ortolani, María Elena Márquez y Ariel Introzzi Truglia, consideraron a Pico y a Gasperotti "coautores" de los delitos de "homicidio calificado por alevosía en concurso real con privación ilegal de la libertad, robo doblemente calificado, por el uso de armas y en poblado y en banda, y secuestro extorsivo".

Además, en ese juicio ambos fueron también condenados por otros dos casos de secuestros "exprés" cometidos en la misma época por los "Secuestradores VIP", llamados así porque sus miembros vivían en countries y se movilizaban en costosas camionetas 4x4 que compraban con los botines logrados con los pagos de rescates.

Durante el debate, Guillermo y Patricio Canillas, el padre y uno de los hermanos de la víctima, respectivamente, reconocieron a los imputados como miembros de la banda.

El padre de Juan Manuel ratificó el reconocimiento en rueda de personas que había hecho de Pico durante la instrucción y recordó que el acusado fue uno de los delincuentes a los que les entregó el dinero del rescate y que éste le dio un golpe.

Patricio, en tanto, reconoció dos objetos que fueron secuestrados por los investigadores en la casa de Gasperotti: una pulsera de oro de su hermano y el pistolón que llevaba la noche del secuestro uno de los captores de Juan Manuel.

Canillas (23) fue secuestrado el 12 de julio de 2002 cuando se retiraba a bordo de su auto Honda Civic del local de venta de instrumental y prótesis ortopédicas que su familia tiene en el barrio porteño de Once, en la zona del Hospital de Clínicas, para regresar a su domicilio en Núñez.

En un tramo del viaje, el joven fue interceptado por tres personas que se subieron a su auto, lo obligaron a continuar viaje hasta el barrio porteño de Núñez y le exigieron que llamara a su casa y le dijera a su familia que juntara todo el dinero posible.

Cuando arribaron a la casa familiar, el padre de Juan Manuel los esperaba en la puerta de su chalet, ubicado en la avenida General Paz al 700, con 300 pesos, pero los secuestradores se enojaron, le exigieron más dinero y le pegaron al hombre con un arma en la cara y le destrozaron los anteojos del golpe.

Con indicaciones de la propia víctima sobre dónde guardaba dinero, Guillermo Canillas juntó otros 700 pesos y se los dio a los captores, quienes huyeron con Juan Manuel como rehén con la promesa de liberarlo a las pocas cuadras.

Sin embargo, el cuerpo del joven apareció minutos más tarde con un balazo en la espalda en la localidad de Florida, partido de Vicente López, a sólo unas cuadras de la casa de la familia.

La clave para identificar a los "Secuestradores VIP" como autores del hecho fue una huella dactilar parcial hallada en el frente del estéreo del auto de Canillas, que pertenecía a "Chirola" Monti.

Canillas fue el primer secuestrado que terminó asesinado de una seguidilla que en esos años luego continuó con otras víctimas como Diego Peralta y Axel Blumberg.

Mañana, al cumplirse los 10 años del crimen, sus familiares y amigos recordarán a Juan Manuel con una misa que se celebrará a las 18.45 en la Iglesia de la Virgen de Luján del Buen Viaje, ubicada en Grecia 4370, del barrio porteño de Núñez.

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