Es que en los últimos días, Rubén Jones, el abogado del viudo Sfeir, quien está preso como coautor del homicidio, presentó en la fiscalía a cargo de la causa una supuesta carta manuscrita por la víctima en la que advertía: "Mi hermano me quiere matar".
La defensa de Sfeir acompañó la carta que supuestamente apareció en una cartera que usaba Prigent, con un estudio grafológico privado que concluye que se trata de la letra de la víctima.
"Esto es un invento. Es una estrategia absurda para presionar a la Cámara (de Apelaciones) para que lo libere. Aparte, si fuera cierto, nadie escribe ese tipo de mensajes en un papel, presentás dos o tres testigos y haces la denuncia", comentó Daniel.
"Todos saben la relación que tenía con mi hermana. Todos sabemos quiénes somos. Era mi hermana, no tenía ningún conflicto con ella", destacó.
El hermano de la docente comentó que esta presentación de la supuesta carta afectó a sus padres "que son gente grande, que miran televisión y se ponen mal con estas cosas".
"Ya mataron a mi hermana cobardemente y ahora quieren matar a mis padres", señaló.
"No es culpa mía o de mis hermanas o de mis padres que él (por Sfeir) esté preso. Hay pruebas, un fiscal y un juez de garantías que lo mandaron a la cárcel", dijo Daniel.
Por último el hermano de Prigent aseguró que espera que en los próximos días la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro confirme la prisión preventiva de Sfeir.
Prigent (50) fue asesinada de dos tiros en la cabeza el día que desapareció, el 29 de diciembre último, y tras diez días de búsqueda, un vecino encontró su cuerpo en un descampado ubicado a la vera de la ruta 26, en una zona donde se descarga basura, en el límite entre los partidos de Tigre y Escobar.
El viudo Sfeir fue detenido el 13 de enero y su mano derecha y empleado en el negocio de la recolección de residuos, Jorge Ramón Bini, fue apresado el 28 de ese mes.
Ambos están acusados por el fiscal de Tigre a cargo de la causa, Cosme Iribarren, de ser coautores de homicidio calificado.
Los investigadores creen que el móvil del crimen puede ser una doble vida que Sfeir mantenía con una amante a la que, según consta en la causa por testigos, le había prometido deshacerse de su esposa.
Bini confesó ante la Justicia haber matado a Prigent pero explicó que tenía una relación amorosa con la víctima, que el 29 de diciembre se encontraron porque él quería dejarla y que, ante este planteo, la docente sacó un revólver, forcejearon, se disparó el arma y ella cayó muerta.
Los investigadores desconfían desde el inicio de esa versión y sospechan que puede tener como único objetivo desvincular del crimen al viudo Sfeir.
