"Con relación a lo del mecánico, puedo decir que yo no tenía conflicto con mi mujer por otra. Tengo una relación laboral con la persona que él menciona", enfatizó Sfeir, de 51 años, dueño de la compañía de recolección de residuos "Transporte Daniel".
El trabajador, poco después de la marcha del martes en reclamo de aparición con vida de la maestra, se presentó en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Fernando, donde declaró que, la semana última, Sfeir fue a su taller en un automóvil Ford Ka bordó. "El mecánico dijo que lo vio por televisión y, enseguida, se dio cuenta de que era el mismo hombre que había estado en su taller. Según el mecánico, era el marido de Silvia, que fue a buscar el Volkswagen Gol de una clienta", manifestó una fuente policial al diario Clarín.
El trabajador relató que, pocos días después, la propietaria del Volkswagen Gol regresó al taller y le contó que mantenía una relación sentimental con Sfeir, quien estaba en conflicto con la esposa.
"Insisto con que sólo tengo una relación laboral con esa mujer. La llevé hasta el taller porque no tenía un medio de locomoción para trasladarse. Además, el automóvil en reparación era un Fiat Uno", replicó hoy el empresario y, luego, detalló que rechazó la acusación del mecánico en sede policial.
"Declaré en la comisaría primera de San Fernando hasta las 2 de la madrugada. Lo hice desde la tarde de ayer. Me preguntaron de todo, pero no lo veo mal porque noto que quieren encontrar a mi esposa", enfatizó. Después, admitió su distanciamiento con la familia de Prigent, aunque aseguró que se debe a diferencias mantenidas desde hace mucho tiempo.
"Con ellos, nunca nos llevamos muy bien", reconoció el empresario, quien negó luego haber mantenido una discusión con el padre de la docente a raíz de una deuda surgida de una actividad laboral que compartieron.
Sfeir sostuvo que ese hombre "tenía un camión volcador" con el que trabajó su empresa pero "nunca" hubo un "problema relacionado con dinero" entre ambos.
Prigent, de 50 años, fue vista por última vez el 29 de diciembre último, a las 18.30, poco después de haberle dicho a su hijo, de 14 años, que iba a realizar unas compras.
Unos vecinos la reconocieron en el cruce de Colón y Tres de Febrero, junto al canal San Fernando, donde esperaba un colectivo.
Llevaba el pelo recogido y vestía un pantalón de jean azul, una musculosa floreada y zapatillas azules. Prigent, es maestra de primer grado desde hace 27 años en el colegio San José, de Tigre, aunque reside en San Fernando.