Mercau, de 54 años, cumple prisión preventiva en la Unidad 41 de Campana y es enjuiciado por supuestos abusos sexuales contra cinco adolescentes que estaban a su cargo en el Hogar San Juan Diego, en Talar de Pacheco, Tigre, donde viven decenas de chicos de bajos recursos y víctimas de maltrato o abandono.
Esta mañana el Tribunal Oral en lo Criminal 7 de San Isidro lo convocó a una audiencia a Mercau para tomar contacto personal con él, antes de pronunciar un veredicto, probablemente, la semana próxima.
La abogada Mariana Zárate, querellante en la causa, dijo hoy a DyN que "Mercau dilató seis años y medio este proceso y sus abogados quisieron cansarnos. Yo me pregunto quién le paga la defensa a este cura acusado de abusador, que es la misma que tuvo Carlos Carrascosa".
"El ex obispo de San Isidro Jorge Casaretto debía controlar qué hacía Mercau en el hogar y, sin embargo, apareció sólo una vez por allí cuando ya había estallado el escándalo y dijo: 'Esperemos que la Justicia se pronuncie'".
Ante la sede judicial, donde se desarrolló la audiencia a puertas cerradas, también concurrieron esta mañana la Asociación Madres del Dolor y familiares de los jóvenes denunciantes en protesta al no tener más instancias judiciales ante el acuerdo al que llegaron la Fiscalía y la defensa de Mercau.
Tal como lo reveló DyN hace unos días, el fiscal Jorge Strauss y la defensa de Mercau, a cargo de Diego Ferrari, llegaron a un arreglo de juicio abreviado, en donde el cura reconoció su responsabilidad en los hechos analizados.
En ese acuerdo, indicaron las fuentes, las partes pactaron una pena de 14 años prisión y ahora el Tribunal deberá resolver si ratifica el acuerdo o si dicta otra condena que no supere los 14 años. Zárate afirmó a DyN que la querella no fue invitada al acuerdo porque, según el Código Procesal Penal bonaerense, no pueden oponerse".
"La lógica indica que los juicios abreviados (probation) son para delitos menores. Acá estamos hablando de varios delitos en cuatro víctimas distintas, que llegan al abuso carnal. El mínimo de la pena por abuso en un caso solo son diez años, así que no entendemos cómo podrían corresponderle 14", dijo.
Añadió que presentaron recursos por la inconstitucionalidad del arreglo, pidieron audiencias con el tribunal e intentaron explicaciones de la Fiscalía General de San Isidro, pero no tuvieron respuestas.
Desde el comienzo del caso Mercau había estado recluido en el monasterio benedictino de Los Toldos; en un primer momento el juez de Garantías de San Isidro Rafael Sal Lari le había dictado la prisión domiciliaria en ese convento y, tres años después, lo excarceló de oficio por el tiempo transcurrido, pero el cura se quedó viviendo allí.
En 2005 cinco adolescentes de entre 12 y 17 años que vivían en el hogar acusaron al cura de haberlos obligado a mantener relaciones sexuales con él desde 2001.
Según uno de los testimonios, "en la madrugada nos venía a buscar y nos llevaba a su dormitorio, pasaba hasta dos veces por semana y el sábado empezaba con besos en la boca y después se rezarpaba".
