No obstante, Cristian Lanatta estaba en libertad por el caso de General Rodríguez (elevado a juicio oral en abril pasado), pero cumplía prisión domiciliaria por otra causa y tenía una pulsera electrónica que le impedía salir de su casa.
El hecho ocurrió en la vivienda de Videla 631, en Quilmes, en el sur del conurbano, cuando Lanatta "estaba trabajando en el taller que tiene en su casa y forcejeó con un delincuente que le disparó con su arma" y le asestó un balazo "con orificio de entrada y salida" en un pie, contó a TN su abogado, Luis Daer.
El letrado dijo que su cliente "estaba en el fondo, cuando ingresó a la casa el delincuente aprovechando que el portón estaba abierto, y le dice 'dame todo'; (Lanatta) trata de defenderse y entonces el ladrón le dispara".
El hombre fue trasladado al hospital de Quilmes, donde se le realizaron las curaciones.
Daer comentó que su pupilo está detenido "por una tentativa de robo en Bolívar, que en realidad era una operación comercial que terminó en una denuncia por tentativa de robo".
Asimismo, el abogado dijo que en la causa del triple crimen "tiene falta de mérito" pero fue elevada a juicio, por lo que "la defensa -contó- planteó un recurso de casación".
El 7 de agosto de 2008, los jóvenes Forza, Ferrón y Bina, vinculados a los negocios farmacéuticos, fueron secuestrados cuando se dirigían a una reunión para hacer tratos de mucho dinero, probablemente con la venta de efedrina.
Nada se supo de ellos hasta que el 13 de agosto sus cadáveres aparecieron acribillados en un descampado de General Rodríguez, en el oeste del conurbano bonaerense.
Este caso destapó una serie de especulaciones ya que Forza no solo había sido uno de los aportantes a la campaña presidencial de Cristina Fernández, sino que -según dejó ver el juez Norberto Oyarbide en una de sus resoluciones- de estar vivo el empresario hoy sería uno de los procesados en la causa de la "mafia de los medicamentos".
De acuerdo al auto de elevación a juicio por el triple crimen, al analizar los cadáveres de Forza, Ferrón y Bina se advierte que "los disparos fueron efectuados a más de 50 centímetros de distancia".
Según el fallo, tras la reunión a la que habían asistido, Forza, Ferrón y Bina fueron llevados hasta una casa de "la calle Nicolás Videla 631 de la ciudad de Quilmes", propiedad de uno de los imputados.
Por el caso el único que está en una prisión es Martín Lanatta, alojado en la cárcel del partido de Florencio Varela.
El grupo es acusado de "privación ilegal de la libertad agravada por su comisión mediante violencia y amenazas en concurso real con homicidio agravado por su comisión con ensañamiento, alevosía y con el concurso premeditado de más de dos personas -tres hechos-, todos enlazados materialmente entre sí".
