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Un médico allegado a la familia Belsunce recuerda que todo le resultó extraño y compromete a los imputados

El juicio oral por el encubrimiento del crimen de María Marta García Belsunce se reanudó hoy con la declaración de un médico allegado a la familia que confirmó que recomendó la intervención de la policía.
"Me voy al 'carancho', me dije. No me gustó que no pudiera ir un médico a firmar el certificado de defunción cuando no se estaban haciendo las cosas bien", sostuvo hoy Manuel Nölting, un médico allegado a la familia que decidió irse apenas comenzaba el velatorio.

Nölting relató que al enterarse aquel 27 de octubre del 2002 que María Marta había tenido un accidente, se presentó en la casa junto al vecino Marcos Carranza.

"Cuando estaba llegando, salía el médico de la primera ambulancia (Juan Gauvry Gordon, imputado en la causa), me presento como el doctor Nölting y le pregunté qué había pasado. Me dijo 'tiene el temporal roto con pérdida de masa encefálica'", contó.

Ante tal respuesta, Nölting confesó que se sintió "sorprendido por el tamaño de la lesión" y que con ese diagnóstico "estaba todo dicho".

Relató que Gauri Gordon le entregó unos guantes de látex, lo cual él interpretó como un gesto del médico de la ambulancia para que él pudiera revisarla si quisiera.

Nölting afirmó que "cuando hay una muerte traumática tiene que intervenir un médico legal" porque -sostuvo- "los deberes del médico no se terminan con la asistencia del paciente".

"Hay que dar intervención policial en estos casos. Yo le pregunté al médico si iba a dar intervención y me dijo: 'no sé'", recordó.

El testigo aludió a la actitud del viudo Carlos Carrascosa y refirió que se cruzó con Sergio Biselo, cuñado de María Marta, quien le dijo que esperaban que el medico de la funeraria firmara el certificado de defunción. "Ahí le dije: 'me voy al carancho'", aseguró.

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