Alfonsín estimó luego que “se piensa de una manera para Santa Fe y otra para Buenos Aires” porque en el llamado Frente Progresista de aquella provincia, “se reúnen tradiciones políticas muy distintas en nombre de un objetivo superior que es reemplazar al justicialismo en el gobierno”.
En declaraciones a Radio Continental, admitió que “no tenemos más remedio” que presentar una lista diferente a la del socialismo con candidatos a diputados en Santa Fe aunque señaló que ambas fuerzas apoyarán al socialista Antonio Bonfatti para reemplazar a Binner al frente del gobierno santafesino, en las elecciones del 24 de julio próximo.
El postulante radical justificó luego las diferencias que tuvo con De Narváez en 2008 en el hecho de que “entonces creía que tanto él como Néstor Kirchner encarnaban dos versiones del justicialismo que luego se reuniría”.
“Ahora es necesario reunir identidades políticas diferentes para poder ganar las elecciones”, dijo, y llamó a “hacernos cargo de lo que ha ocurrido en la Argentina y tomar decisiones en función de la realidad”.
Tras evitar pronunciarse sobre las diferencias generadas en la UCR bonaerense en torno a la confección de las listas para los cargos legislativos, anticipó que “vamos a tener coincidencias muy importantes” con De Narváez.
Alfonsín enumeró como sus cinco principales objetivos la lucha contra la pobreza, contra la corrupción, contra la inseguridad y contra la inflación.
Manifestó que en caso de llegar al Gobierno mantendrá la Asignación Universal por Hijo y sostuvo que ante las protestas sociales, tomará “las medidas que haya que tomar” para “exigir que la ley se cumpla”.
En cuanto a la seguridad, señaló la necesidad de articular políticas para dotar a los responsables de la preparación, el equipamiento y los recursos que permitan superar sus deficiencias y “abordar con seriedad el pequeño porcentaje” de los miembros de la Policía, de la Justicia y del Servicio Penitenciario que “están en connivencia con el delito”.
Alfonsín se refirió también a la Economía y se manifestó a favor de un tipo de cambio competitivo, fortalecer el superávit fiscal y favorecer las exportaciones.
En ese sentido, recordó que el radicalismo presentó un proyecto en el Congreso que propone reducir las retenciones y modificar el sistema tributario para compensar el dinero que dejaría de percibir el Estado por esa disminución en los ingresos.
