Para la ex Miss Venezuela, la mayoría de los productores la encasilla como mujer fatal y pese a que a sus 46 años aún está muy bien físicamente, padece una falta de convocatoria, porque la tienen encasillada como sex symbol.
Por ello, Fulop asegura que está en un momento de liberación, porque "hay etapas en la vida en las que uno necesita buscar algo más que la profesión o los mandatos de la sociedad, como ser buena esposa, buena madre, buena hija, buena actriz, buena en todo".
"Yo quiero liberarme", confesó la actriz, quien vive desde hace muchos años en Argentina y está casada con Osvaldo Sabatini, hermano de la ex tenista Gabriela Sabitini.
Fulop contó, además, que a los 40 se sentía bárbara y que dos años después comenzó a aplicarse botox por las arrugas.
"Me puse botox hasta que me di cuenta de que estaba con la cara medio congelada. Empiezas a querer que uno solo te fotografíe o que te maquille la misma maquilladora que ya te conoce ahora no me importa naaadaaaa, te lo juro", aseveró la artista, quien aseguró, obsesiva, que llegó a engordar entre 6 y 7 kilos, pero que ahora está sólo con "dos kilos arriba". (Reporter)