Esa normativa contó con la adhesión de la mayoría de las provincias que ya implementan controles para impedir la venta de medicamentos fuera de las farmacias pero la ciudad de Buenos aún no adhirió a la norma.
El ejecutivo porteño aún no se pronunció sobre su adhesión, mientras en la legislatura hay una discusión sobre un proyecto del macrismo que busca autorizar el expendio de medicamentos de venta libre fuera de las farmacias.
El debate está empantanado en las comisiones de Desarrollo Económico y Salud de la Legislatura, donde se analizan tres proyectos: uno del diputado Helio Rebot, que plantea el permiso de comercialización de los remedios; el del Rubén Campos que expresa que sólo deben despacharse en farmacias, y el restante, de Jorge Selser, que prohíbe la publicidad en la vía pública de medicamentos de venta libre.
Si bien los legisladores debían avanzar en la firma de alguno de los proyectos, para continuar su camino parlamentario, el debate está paralizado desde hace un mes a raíz de la imposibilidad de los legisladores para ponerse de acuerdo frente al tema.
Puntualmente, el proyecto de los macristas Rebot y Alejandro García, "tiene como objetivo facilitarle al vecino de la ciudad el acceso a los medicamentos que no requieren receta médica, especialmente en días y horarios en los que para comprar una aspirina es necesario buscar una farmacia de turno".
Esta iniciativa cuenta con el respaldo de la Cámara que nuclea a los kiosqueros y de la Argentina de Productores de Especialidades Medicinales de Venta Libre; al tiempo que la rechazan desde la Asociación de Farmacias, Mutuales y Sindicales.
El planteo parlamentario, de aprobarse, haría que la ciudad se diferencie de la legislación la nacional que dispone que todos los medicamentos, aún los de venta libre, deben despacharse en farmacias, y que fue suscripto por 23 distritos del país.
"El proyecto del PRO está tratando de seguir manteniendo aquellos medicamentos de venta libre bajo el control de una política conceptual de la década del 90, del neoliberalismo", expresó Campos, que impulsa la adhesión de la ciudad a la ley nacional.
La ley 26.567 fue sancionada por el Congreso 25 de noviembre de 2009. En primer término, fue aprobada por la Cámara de Diputados por 176 votos afirmativos contra 2 negativos, mientras que el Senado, la votación fue unánime por parte de los 50 legisladores presentes en el recinto.- (Télam)
