Frente a ello, Pimentel le mandó otra nota en la que invita a la funcionara argentina a ir a Brasilia a discutir los temas más ríspidos de la agenda comercial común de las dos naciones.
La situación de tirantez extrema entre los dos socios del Mercosur se produjo luego de que Pimentel emplazara a Giorgi a levantar trabas argentinas contra productos de su país para luego ordenar que se frenen camiones con autos en la frontera.
Giorgi le recordó a Pimentel que en 2006 ambas naciones acordaron, tras arduas negociaciones, un sistema de salvaguardas denominado Mecanismo de Adaptación Competitiva (MAC) pero que no se pone en marcha debido a la demora brasileña.
Tal reclamo sobre la MAC surge periódicamente de parte de funcionarios argentinos cuando sus pares brasileños se quejan de barreras pararancelarias o entorpecimiento del comercio por parte de Argentina.
Según dice Giorgi en su carta "sólo una relación bilateral que genere una dinámica industrial equilibrada podrá ser sustentable" y agrega que "en esto, Señor Ministro, no se obtuvieron los resultados que Argentina esperaba".
La nota de la funcionaria argentina refuta el argumento de Pimentel sobre un supuesto impacto negativo para el comercio de Brasil de las barreras parancelarias argentinas, al destacar que en los primeros cuatro meses del año "el déficit de la Argentina alcanzó los 1.200 millones de dólares, el doble del déficit verificado en igual período del año 2010".
Giorgi señala que Argentina "es el primer comprador de productos industriales brasileños por valor de 16.000 millones de dólares", lo cual recuerda, "compensa en parte" el rojo que presenta el comercio de ese país con el resto del mundo.
"Entiendo entonces, Ministro, que esta información es contundente acerca de la inexistencia de un impacto negativo sobre las exportaciones de Brasil a la Argentina, sin que por ello deje de reconocer que pudieran haber reclamos puntuales", indica en su carta. Giorgi deja así la puerta entreabierta para discutir algunas de las medidas que la Secretaría de Industria aplica contra algunos productos brasileños, sobre todo en línea blanca y electrodomésticos.
Pero en la nota, la ministra Argentina denuncia a los fabricantes nucleados en Eletros, de Brasil, al asegurar que "amenazan con desabastecer de productos locales" a las cadenas comerciales que ofrezcan productos importados de Argentina.
El gobierno ratifica que Cristina Fernández "no tiene ninguna vocación de repetir". Dicen que "dio todo"
El Gobierno ratificó hoy que la presidenta Cristina Fernández "no tiene ninguna vocación de repetir" otro período como jefa del Estado, debido a que "todo lo que ha podido dar lo ha hecho" y reconoció que las críticas que las críticas lanzadas contra los sindicalistas "no excluyen" al jefe de la CGT, Hugo Moyano.
En tanto desde la central obrera, salieron a bajarle el tono a la polémica al afirmar que están "de acuerdo con la presidente, en el sentido de "tener responsabilidad en los conflictos".
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, profundizó la idea que había manifestado ayer la primera mandataria en un acto en José C. Paz, cuando dijo estar "cansada de las hipocresías", haber dado "todo lo que tenía que dar" y reconocer que está "haciendo un inmenso esfuerzo personal y hasta físico para seguir adelante".
"Cuando yo escuchaba el discurso de ayer -los que no la conocen a Cristina... Cristina es un cuadro-cuadro-... cuando dice lo que dice, lo que más impacta no son los dichos, lo que más me impacta es que es verdad lo que dice: No tiene ninguna vocación ella de repetir, todo lo que ha podido dar lo ha dado, porque yo sé que vive por y para la política, y para el proyecto en el cual los trabajadores son el eje fundamental", indicó el funcionario en declaraciones radiales.
Para el ministro coordinador, el discurso presidencial "marcó la cancha" y afirmó que si bien "no está excluido" el camionero de las advertencias, aclaró que la primera mandataria se dirigió "a los argentinos" en general, y a "algunos gremios que creen en la extorsión" como método para obtener réditos para su sector.
El jefe de Gabinete destacó que "no fue una 'mariconeada' sino una posición de dureza muy fuerte" la expresada por la Presidenta, pero criticó a quienes estarían "tratando de graficar el tema alrededor de los gremios de Moyano" cuando "a los que se refiere, la mayoría no están en la CGT".
Cristina Fernández "es una mujer que tiene todo lo que tiene que tener para saber que tiene que mandar, porque a eso vino, y no la arrean con un palito", destacó, para asegurar que, según su criterio, "va a seguir, yo no tengo ninguna duda, porque es inevitable" en el Gobierno por un nuevo período.
Sobre Moyano, señaló que "es el secretario general de la CGT, que es la columna vertebral del movimiento peronista que conduce Cristina, (por tanto) no esta excluido" de lo que dijo la Presidenta, pero aclaró que "no era un tema personal" con el dirigente cegetista.
Al respecto, criticó al "sindicalismo amarillo que solamente reclama aumento de salarios" y mencionó a "algunos gremios que creen que con la extorsión" pueden conseguir réditos, aunque apuntó que "sería odioso que me ponga a mencionarlos".
Al ser consultado esta mañana si los dichos de la mandataria apuntaron al líder camionero, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, aclaró que "no tenían un destinatario personal" y eligió derivar los cuestionamientos a los gremios petroleros -rivales del oficialismo cegetista- que en las últimas semanas generaron con bloqueos y paros graves problemas y pérdidas económicas.
Por su parte, Julio Piumato -que ayer había dicho que sería "un suicidio" que la Presidenta rompiera la alianza con Moyano- esta mañana se declaró "de acuerdo con la presidenta" en su reproche hacia sectores sindicales que utilizan la "extorsión", al afirmar que "hay que tener racionalidad en los conflictos".
El sindicalista judicial, que es también secretario de Derechos Humanos de la central obrera, aclaró que sus palabras pronunciadas en la víspera intentaron decir que "ni el movimiento obrero se podría plantear romper esa alianza estratégica (entre el Gobierno y la CGT), porque sería un suicidio, ni tampoco el gobierno nacional hacerlo".
"Ese fue el sentido. Hay demasiados intereses que quieren romper esta alianza estratégica", sostuvo.
En tanto, el gobernador bonaerense y presidente del PJ, Daniel Scioli, esta mañana volvió a pedir "ser leal con la Presidente con los hechos, no con las palabras" y destacó que ella "apeló a la responsabilidad de cada uno en este momento del país" con un mensaje que "conmovió y llegó al corazón de todos".
