El cotejo balístico estuvo a cargo de los expertos del Area de Criminalística de la Superintendencia de Policía Científica, en la Plata, quienes analizaron las marcas que quedan en las vainas al ser percutadas.
"Llegaron a la conclusión de que el FAL disparado en Martínez es uno de los dos fusiles que se usaron en la colectora de la Panamericana", dijo a Télam un vocero judicial.
El tiroteo en Martínez ocurrió el 18 de abril pasado cuando cuatro delincuentes ingresaron a robar a una casa ubicada en la esquina de Necochea y Dorrego tomando a la dueña y a una vecina como rehenes.
Un patrullero vio movimientos sospechosos y al acercarse fue recibido a los tiros por los delincuentes que habían quedado de campana.
En el lugar hubo un intenso tiroteo de al menos 50 disparos -varios con un fusil FAL-, donde un delincuente murió, otro resultó herido y dos policías resultaron baleados.
Lo curioso es que el ladrón muerto en ese hecho, identificado por la policía como Sergio "Biscochuelo" Alamo, había sido investigado en la causa del blindado pero en su momento, al ser allanada su vivienda, no se habían encontrado pruebas para deternerlo.
En la misma pericia, también se cotejó la vaina de FAL del disparo con el que en abril del año pasado asesinaron en Boulogne al médico neurocirujano Claudio Urbina, pero en este caso la pericia dio negativa.
Fuentes judiciales indicaron a Telam ahora el fiscal de Escobar Facundo Flores, a cargo del expediente del blindado, quiere comparar las vainas y plomos de FAL de su causa con el fusil FAL secuestrado ayer tras un intenso tiroteo que hubo en el partido bonaerense de San Miguel con la muerte de un delincuente y que incluyó hasta el robo de un patrullero.
Pericias previas ya habían demostrado también que los mismos fusiles FAL con los que emboscaron al blindado de Escobar se dispararon en dos asaltos frustrados de camiones de caudales de la firma Brinks cometidos el 26 de julio pasado en el barrio porteño de La Boca y el 6 de septiembre último en San Telmo.
El asalto al blindado de Escobar ocurrió el 23 de noviembre cuando al menos 12 delincuentes que circulaban en cuatro autos interceptaron en el kilómetro 38 de la autopista Panamericana, un camión de caudales del Banco Provincia que transportaba 19 millones de pesos y 200 mil dólares hacia San Nicolás.
La banda primero mató a los dos policías que manejaban los dos patrulleros que custodiaban al camión de caudales, Darío Fabián García (46) y Rubén Fangio (42) y luego encerró y comenzó a disparar al blindado con la intención de poder robar el dinero, aunque huyó sin lograrlo.
A partir del material balístico que quedó desparramado en la Panamericana, los peritos establecieron que hubo cinco tiradores armados con dos fusiles FAL, un M-16 y dos pistolas 9 milímetros y que el camión recibió 19 impactos, pero las balas no atravesaron el blindaje.
Por el caso, hay once detenidos entre delincuentes comunes, policías, un bombero y un ex efectivo de Prefectura.
