Fernández es el segundo condenado por este homicidio, ya que en un juicio anterior la Justicia aplicó 15 años de prisión al instigador del crimen, Emanuel Avila, detenido gracias que la madre de la víctima lo halló mientras estaba prófugo.
Alicia Angiono, presidenta de la ONG Madres y Familiares de Víctimas (Ma.Fa.Vi.), quien acompaña a la mamá de De la Cruz, dijo a Télam que están conformes con el fallo, ya que el tribunal aplicó la pena requerida por la fiscalía.
El lunes pasado, en su alegato, el fiscal de juicio Bernardo Kipper pidió al TOC que condene al acusado a una pena de 18 años por el homicidio agravado por el uso de arma de fuego (de De la Cruz), la portación ilegal de un arma de fuego y tentativa de homicidio del hermano de la víctima.
Por su parte, la defensa del imputado había solicitado la absolución del joven tras intentar desacreditar a los testigos que lo comprometían.
Angiono detalló a Télam que al conocer el fallo la madre de De la Cruz, Josefina Medina, se emocionó, mientras que el acusado la miraba y sonreia de manera provocativa.
Medina fue una pieza clave en la investigación del crimen de su hijo, ya que encabezó la búsqueda de uno de los asesinos que estaba prófugo y hasta llegó a infiltrarse disfrazada en un boliche para identificarlo y que la policía lo detuviera.
Ese joven, Avila (22), al que Medina logró encontrar, fue condenado el 16 de julio de 2010 a 15 años de prisión por el TOC 6 de Morón, que lo consideró instigador del crimen y lo declaró culpable, además, de la tentativa de homicidio de otros tres jóvenes que estaban junto a la víctima.
También, en ese juicio, Avila fue condenado por un robo que había cometido en abril del 2009.
De la Cruz (21) fue asesinado el 24 de abril de 2008, cerca de una plaza situada en Tuyutí y Batalla de Ayohuma, del barrio Nuevo, Libertad, partido de Merlo.
Según relató en los juicios el hermano de la víctima, Roberto De la Cruz, ese día estaba con su hermano y tres amigos en la plaza, cuando se acercó un auto Volkswagen Polo verde, del que bajaron dos personas: Avila y otro muchacho, al que él no conocía.
El testigo recordó que Avila le decía al otro joven, que tenía un arma, "tirale, tirale", y dijo que ese ataque obedeció a "problemas del barrio".
Luego de las amenazas, Avila hizo arrodillar a uno de los muchachos, Rodolfo San Miguel, mientras que los otros jóvenes salieron corriendo.
Durante la huida, Carlos De La Cruz recibió un balazo que le provocó una grave herida, a raíz de la cual murió dos días después en el hospital Eva Perón, de Merlo.
Avila fue detenido tras permanecer un año prófugo y gracias a que la madre de la víctima se disfrazó con una peluca y ropas distintas a las que suele usar para entrar a la bailanta Las Vegas, de Rafael Castillo, partido de La Matanza, donde lo encontró.
En tanto el hoy condenado, Fernández, fue detenido el 26 de junio de 2010 luego de que varios testigos aseguraron que él fue quien disparó contra De la Cruz instigado por Avila.
