23.08.2007 - 15:00 | Internacionales

Ejecutan en Texas al preso numero 400

Un afroamericano de 32 años se convirtió en el ejecutado número 400 desde que se reinstaló, en 1982, la pena de muerte en Texas, estado que encabeza la estadística de ajusticiados en Estados Unidos.

Johnny Conner murió ayer, a las 20.30 (hora Argentina), ocho minutos después de recibir la inyección letal, en la prisión de la ciudad de Huntsville, Texas.

Tras ser atado a la camilla de ejecución, el convicto dijo que "lo que me está pasando ahora es injusto, el sistema está acabado".

"Por favor, perdónenme", dijo en su última declaración, que duró tres minutos, ante la mirada de la hermana de su víctima, quien lloraba sentada entre varios testigos.

Conner es el vigésimoprimer condenado ejecutado en 2007 en Texas. Otros nueve prisioneros esperan su turno para lo que queda del año, tres de ellos en agosto, con ejecuciones programadas para el lunes, martes y miércoles de la semana próxima.

Según el fallo judicial, Conner robó un mercado y mató a tiros a la empleada Kathyanna Nguyen, de 49 años. Los abogados de Conner afirman que su defendido recibió un proceso injusto.

La defensa aseguró que Conner sufría una lesión en una pierna cuando robó un pequeño mercado en Houston y que no podría haber salido corriendo del lugar como indicaron testigos del crimen.

Pero Conner desistió de presentar la cuestión de la lesión en su pierna como un argumento, ya que había sanado, tal como afirmó en el momento del juicio, según informó la agencia italiana de prensa Ansa.

Numerosas organizaciones de derechos civiles y de presos se manifestaron en contra de la ejecución. Incluso la Unión Europea, donde ningún país cuenta con pena de muerte, envió una carta al gobernador Rick Perry, reclamándole una moratoria en la aplicación de la pena de muerte en Texas.

Cuatro estados que cuentan con la pena de muerte en sus códigos legales no la aplicaron desde que ese castigo fue reinstalado a nivel nacional, en 1976, gracias a un fallo de la Corte Suprema.

En tanto, otros catorce estados ejecutaron menos de seis personas en el último cuarto de siglo y actualmente estados como Montana, Maryland, Nuevo México y Nueva Jersey están evaluando su abolición.

Desde que se reinstauró la pena capital, 1.092 personas han recibido ejecutadas en Estados Unidos, según las estadísticas del Centro de Información de la Pena de Muerte.

De los 50 estados que tiene el país, 38 tienen la pena de muerte. Las ejecuciones que se han llevado a cabo Texas son cuatro veces más que las de cualquier otro estado, según la Coalición de Texas. (Télam).-