Investigan al sanatorio donde dieron por muerto a un paciente
La Justicia comenzó a investigar a los médicos que ayer dieron por muerto a un paciente que estaba vivo, en el Sanatorio Urquiza, de la ciudad bonaerense de Quilmes, para comprobar si hubo mala praxis, mientras auditores del Pami monitoreaban el funcionamiento del centro médico.
El caso avanza debido a la denuncia de los familiares de Juan Santor, de 80 años, que estaba internado por un cáncer terminal y tras estar tres días inconsciente fue dado por muerto, pero poco después un camillero que iba a trasladarlo al velatorio advirtió que estaba vivo.
"Hubo mala praxis y abandono de persona", indicó Ana María Santor, hija del paciente, quien hizo la denuncia en la comisaria 3 de Quilmes y dijo: "No sé si se apuraron para darlo por muerto porque necesitaban la cama o el médico ni siquiera lo auscultó".
La causa penal, caratulada "presunta mala praxis", fue radicada en la Unidad Funcional de Investigaciones 14 de Quilmes y estará a cargo de la fiscal Claudia Vera, quien ya secuestró la historia clínica de Santor.
Mario Disipio, director de Fiscalización Sanitaria bonaerense, indicó a Télam: "Hicimos una inspección y constatamos que el sanatorio funciona con la categoría 4, de máxima complejidad y está en condiciones. Esto más allá de lo que puede ser mala
praxis", aclaró.
La hija de Santor, en declaraciones a radio La Red, cuestionó "cómo atiende el sanatorio", y contó que su padre estuvo una semana internado en el sector de Pami, "un juntadero de gente mayor que los tienen constantemente sedados para que no molesten".
Un vocero del Pami indicó que "se inició una auditoría para ver qué es lo que pasó. Se van a tomar todas las medidas que correspondan, porque obviamente hubo negligencia médica".
Aunque la fiscal ordenó un reconocimiento médico del paciente, debido al pedido de la familia de trasladarlo a otro establecimiento, la fuente indicó que "no está en condiciones" de ser movido, por lo que seguirá en el sanatorio.
La familia de Santor también evalúa presentar otra denuncia ante la Unidad Fiscal de Investigaciones del Pami, a cargo de Carlos Stornelli.
Marcelo Yanguas, director médico del sanatorio, ubicado en Urquiza 1537, quien en los próximos dos días debe enviar un informe de todo lo sucedido al Ministerio de Salud, emitió hoy un comunicado, donde afirma que se trató de un "incidente de confusión".
El documento refiere al "incidente" del "anticipo de la muerte" de Santor, "circunstancia subsanada en minutos y que de ninguna manera influyeron en el estado y/o atención del paciente", y asegura que se iniciaron "averiguaciones a fin de determinar si existió falta y/o responsabilidad alguna".
Según el médico Miguel Pomata, jefe de Auditoría de la Superintendencia de Servicios de Salud, "no es la primera vez que sucede una cosa semejante. Como era una enfermo que ya estaba en estado terminal y, conforme a la edad y su patología, la uerte se podía presentar en cualquier momento".
El profesional contó a Télam que pudo tratarse de una situación de "muerte aparente, un caso extremo en que un enfermo ha llegado a un límite que la percepciàn de los signos vitales se torna muy dificultosa", pues entra en "shock, bajan su presión y pulsaciones, así como su temperatura".
Por esto indicó que "a veces el diagnóstico de muerte es sencillo y otra veces no tanto. Habría que haber extremado la revisación. Se ve que lo han hecho en forma superficial, con ligereza", dijo, aunque aseguró que sólo se puede hablar de mala praxis cuando se prueba que hubo consecuencias para el paciente.
"Para que haya mala praxis tiene que haber un daño. una consecuencia de la impericia, la imprudencia y la negligencia. El daño a este hombre fue potencial, más allá del daño moral a su familia", consignó, aunque aseguró que puede hablarse de abandono de persona, aunque "sin intencionalidad". (Télam).