Se informó además que la policía no encontró ninguna amenaza dentro del artefacto, ni ningún cartel que especifique que el atentado provenía de alguna agrupación política o movimiento social. “No se encontraron panfletos ni cartas”, dijeron las fuentes.
La estación de servicio permaneció cerrada durante dos horas y se pidieron las cámaras de seguridad del lugar y de los alrededores para establecer quién pudo haber dejado el artefacto dentro de la estación.
La investigación quedó a cargo de la UFI 23 de Malvinas Argentinas, cuyo titular es el fiscal Daniel Alejandro Moccia.