Fue “recuperado por su padre y trasladado hasta el centro médico de la isla”, declaró a la AFP el paramédico Brad Lawson.
Sus heridas son graves pero la vida del niño no corre peligro.
La presencia de tiburones punta negra, de hasta 1,8 metros de largo, es frecuente en los arrecifes coralinos.
El sábado pasado, un hombre de 31 años también fue mordido por un tiburón mientras pescaba con un arpón frente a las costas de la isla Miall, en la misma zona.
Según la prensa local, la víctima golpeó al tiburón de tres metros de largo hasta lograr que se alejara.
Los ataques mortales de estos animales están en alza por el aumento de la práctica de deportes náuticos, según los expertos.
Cuatro ataques fueron registrados en Queensland en 2015, frente a uno en 2014. AFP-NA