“Es el resultado de una gran campaña para cuidar el medioambiente en San Isidro, que contó con el esfuerzo de jóvenes en la recolección de residuos electrónicos en plazas para que luego se pudieran transformar en computadoras recicladas que hoy entregamos en perfecto estado a entidades sociales, como entidades intermedias, escuelas, centros de jubilados, jardines de infantes, entre otros”, dijo Posse.
En esas jornadas se recibieron CPU viejas, monitores, teclados, mouse e impresoras, entre otros.
El secretario de Integración Comunitaria, Arturo Flier, explicó que los objetivos de esta propuesta son evitar la contaminación ambiental que implican los residuos electrónicos; que los vecinos puedan donar aquellos equipos que ya no utilizan. Y por último, junto a los profesionales de la Fundación Equidad, convertir estos elementos en desuso en computadoras nuevas que luego se entregarán a distintas instituciones locales que las necesitan.