Al término de la primera reunión de Gabinete encabezada por el presidente Mauricio Macri, Michetti aseveró que "no hay razones" para que los empresarios "sigan aumentando los precios".
Sostuvo que el oficialismo está "completamente abocado" a revisar las fuertes subas de precios que se vienen produciendo luego del balotaje y que se dispararon tras la salida del cepo, que derivó en una devaluación del 40%.
Michetti reveló que existe "buena predisposición" de las empresas en tomar medidas para evitar más subas o en algún cao retrotraerlos a fines de noviembre.
"Hay una conciencia y una asunción de responsabilidad de no aumentar más los precios y de bajar algunos", consideró la vicepresidenta.
Añadió que "el Gobierno está pensando todo el tiempo en ese tema y poniendo el foco en ese tema" y reconoció que se estudia abrir la importación en casos puntuales para controlar los ajustes.
"En aquel sector donde no hay una disposición para estancar el precio, se abrirá la importación; no hay un momento, es específico para el caso", reveló.
Sostuvo que "hay medidas de corto plazo, pero también hay un plan anti-inflacionario, que va a ser gradual, y que nos va a permitir llegar en el mediano plazo a un digito" anual.
Frigerio consideró que "probablemente la semana que viene o la otra" se convocará a una mesa de concertación económica y social para debatir sobre los precios.
Precisó que en esa mesa "va a estar el Estado con la responsabilidad que tiene en el caso y van a estar los representantes de los trabajadores y los empresarios para, entre todos, generar políticas y medidas para cuidar el bolsillo de los argentinos".
El funcionario dijo que por más medidas que se tomen es "difícil" hacer que los empresarios retrotraigan los precios. "Nosotros vamos a ser muy duros respecto a este tema porque tenemos también la obligación de cuidar el poder adquisitivo de los trabajadores", advirtió.
