17.08.2015 - 23:56 | Policiales

Designaron nuevos jefes para la policía de Lujan, intervenida tras el asesinato del joven kiosquero

El comisario mayor Rubén Fabián Perroni fue designado nuevo titular de la Jefatura Departamental de Luján-General Rodríguez, luego de que las autoridades bonaerenses dispusieran el relevo de la cúpula policial y su intervención por el asesinato del joven kiosquero Agustín Cantello.

Perroni, que estaba al frente de la Departamental Lanús, reemplaza en el cargo al comisario mayor Marcelo Guerra, que fue relevado luego de la protesta vecinal desatada tras la muerte del joven que atendía un quiosco en Luján.

En tanto, al frente de la Jefatura Distrital de Luján fue nombrado el comisario inspector José Polverigiani, procedente de la Departamental Quilmes, y el subcomisario Jorge Castillo de León (ex jefe de la comisaría segunda de Luján) quedó a cargo de la comisaría primera en reemplazo del comisario Rubén Pellino, informaron fuentes policiales.

Además, se informó que al frente del Comando de Patrulla Comunitaria quedó el comisario mayor Marcelo Corvalán, en lugar del comisario Nelson Petraglia.

La medida de remover a las autoridades policiales fueron adoptadas después de la fuerte movilización y presión popular después del asesinato de Cantello.

El joven trabajador, de 25 años, fue ejecutado con un balazo en el pecho mientras atendía un kiosco de golosinas y otros rubros en Luján y la secuencia quedó registrada por cámaras de seguridad.

Poco después del hecho fueron detenidos dos menores de 16 y 17 años, quienes antes de ser arrestados intentaron asaltar otro comercio y gatillaron dos veces con el arma de fuego al dueño del comercio, pero los balazos no salieron.

Tras una manifestación popular, el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, y el jefe de la Policía provincial, Hugo Matzkin dispusieron relevar a la cúpula de la fuerza en esa zona.

El asesino había entrado al local simulando ser cliente y ocultando un arma de fuego en un bolsillo de un camperón con los colores de Boca. El ladrón esperó que se fuera una clienta y que Cantello atendiera a otro hombre, tras lo cual sacó un revólver calibre 22, disparó un tiro al aire, le apuntó al empleado y lo obligó a entregarle el dinero de la caja. Cuando la víctima estaba entregando la recaudación sin resistirse al asalto recibió un disparo en el pecho que lo hirió de gravedad, momento en el cual el malhechor armado escapó corriendo y huyó en moto, junto a su cómplice.