25.04.2015 - 23:46 | Internacionales

El ojo humano mira el espacio profundo con el Hubble hace 25 años

El telescopio espacial Hubble provee a los investigadores imágenes del Cosmos libres de las alteraciones atmosféricas de la Tierra desde que fue lanzado en 1990 al espacio por las agencias estadounidense NASA y Espacial Europea, disponibles en hubblesite.org y recomendadas por varios científicos argentinos.

El potente Hubble emite imágenes nítidas como nunca antes se habían logrado desde diciembre de 1993, orbitando a 569 kilómetros de nuestro planeta, informó el sitio NEXciencia, de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires.

Si bien la vida útil del Hubble llega a su fin y su sucesor, el telescopio espacial James Webb, será lanzado en tres años, todavía presta un servicio único que permitió avances en el conocimiento del Cosmos como la posibilidad de fijar la edad del universo, registrar el pasado de muchas galaxias, descubrir la materia oscura y entender la composición de la atmósfera de otro planetas.

Entre las fascinantes imágenes enviadas desde el mundo lejano, el director del Departamento de Física de Exactas, Pablo Mininni, declara su preferencia por la de “los pilares de la creación”. “Además de ser una imagen icónica de los 25 años del Hubble, me gusta usarla en el aula para ilustrar un ejemplo de la inestabilidad de Rayleigh-Taylor”, que ocurre cuando un fluido con mayor densidad empuja a otro con menor, y resulta en la formación de “dedos” en la interfaz que separa a los dos fluidos.

César Bertucci, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas-Conicet en el Instituto de Astronomía y Física del Espacio-Iafe, propone la aurora de Júpiter que incluye las “huellas” de las Lunas galileanas.

El profesor de Exactas e investigador del Conicet Gastón Giribet
recomienda una foto que “muestra el jet de materia y radiación saliente de la galaxia M87, una enorme galaxia elíptica ubicada a más de 50 millones de años luz de nosotros”.

“En el seno de M87 existe un enorme agujero negro, cuya masa es de miles de millones de veces la del sol; en torno a ese agujero negro la materia se arremolina y termina ionizándose y emitiendo, antes de llegar, el enorme jet que se ve en la fotografía”, describe.

Sergio Dasso, profesor de Exactas e investigador del Iafe, prefiere un aporte esencial que hizo Hubble al conocimiento de nuestro sistema solar, en particular sobre las condiciones de meteorología espacial en planetas, en este caso, “una aurora en Urano”.

Mauro Spagnuolo, del Laboratorio del Geología Planetaria, elige una composición de imágenes que muestran discos protoplanetarios alrededor de estrellas jóvenes, “lo que ayudó a comprender mejor los primeros estadíos del nacimiento de nuestro sistema solar” a través de una ventana a lo que habría sucedido hace 4560 millones de años, cuando la Tierra comenzaba a formarse, dice a modo de homenaje al Hubble, un viajero incansable por el momento.