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El testimonio de una empleada complicó al viudo de la docente asesinada en Tigre

El testimonio de una empleada complicó al viudo de la docente asesinada en Tigre
La mujer, que trabajaba en la casa de Silvia Prigent, la docente que fue asesinada de dos tiros en 2011, reconoció la voz del acusado que decía textualmente "...y yo la mandé a matar". Lo dijo en el inicio del juicio oral y público.
La empleada de la casa de Silvia Prigent, la docente asesinada de dos tiros en la cabeza en 2011, en el partido bonaerense de Tigre, reconoció hoy, al comenzar el juicio al viudo Daniel Sfeir, la voz de éste en un mensaje de voz que decía textualmente “...y yo la mandé a matar”.

Se trata de Arminda Cecconi, quien declaró como testigo ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro, a cargo del debate.

José Vera, abogado del padre y los hermanos de Prigent (50), explicó que Cecconi primero contó sobre la última vez que vio con vida a la víctima y al imputado y luego se le hizo escuchar una grabación realizada por la Secretaría de Inteligencia (SI) de un mensaje de voz del teléfono celular del viudo.

Se trata de una frase que se superpuso con el saludo de bienvenida del buzón de voz que brinda la compañía cuando el usuario pretende escuchar sus mensajes recibidos y que decía “...y la mandé a matar”.

Según Vera, al oír esta grabación, la testigo dijo ante el tribunal: “Esa es la voz del señor Daniel”.

Previamente, en la misma audiencia declararon tres policías que le tomaron a Sfeir la denuncia por la supuesta desaparición de Prigent y en la que, de acuerdo a estos testimonios, el acusado sugirió que su mujer le era infiel y le había llevado dinero suyo, indicó el letrado.

El juicio comenzó ayer en el TOC 6 de San Isidro, presidido por la jueza María Angélica Etcheverry e integrado por Débora Ramírez y Federico Tuya; mientras que la acusación estará a cargo del mismo fiscal que realizó la instrucción de la causa, Cosme Iribarren, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Don Torcuato.

Iribarren acusó tanto al viudo Sfeir (53) -dueño de una empresa de recolección de residuos-, como a su ex empleado Jorge Bini (63), alias "el pai", por el delito de "homicidio calificado por el vínculo", que prevé una pena de prisión perpetua.

Para el fiscal, los dos imputados tuvieron participación directa en el crimen y el móvil puede estar vinculado a la relación paralela que Sfeir tenía con una amante.

En tanto, en este proceso hay dos particulares damnificados: el representado por el abogado Vera -que al igual que el fiscal cree que el viudo es culpable- y el hijo adolescente de la víctima y el imputado que considera a su padre inocente y está representado por la abogada Natalia Rodríguez, quien, además, actúa como una defensa paralela.

Por su parte, Sfeir es defendido por el abogado Rubén Jones y Bini tendrá un defensor oficial.

Prigent fue asesinada de dos tiros en la cabeza el día que desapareció, el 29 de diciembre de 2011, y tras 10 días de búsqueda, un vecino encontró su cuerpo en un descampado ubicado a la vera de la ruta 26, en la zona del dique de Luján, en el límite entre los partidos de Tigre y Escobar.

El viudo fue detenido el 13 de enero de 2012 en base a diversas pruebas sostenidas por la Fiscalía, además de la de la grabación descrita anteriormente: las cámaras de seguridad del municipio de Tigre lo ubican yendo al lugar del crimen, el análisis de las antenas donde fue captado su celular lo muestran en lugares comprometidos y la declaración de algunos testigos.

Mientras que Bini -a quien le dicen “pai” no por la religión umbanda, sino porque lo apodan “paisano”-, confesó haber asesinado a la docente durante una discusión por una relación amorosa oculta que mantenían.

Pero esta confesión -en la que el fiscal Iribarren nunca creyó-, se revirtió cuando Bini amplió su declaración en julio de 2012 y contó que en aquella oportunidad se había autoincriminado y había mentido porque estaba amenazado.

Según la nueva versión de Bini, al día siguiente del crimen, el 30 de diciembre, Sfeir le dijo: “Maté a esta hija de puta. Ya no me va a joder más. Ahora vos te vas a hacer cargo. Decí que la mataste vos, yo ya tengo todo arreglado, en dos meses te saco. Ya es hora de que me empieces a pagar todo lo que te vengo pagando”.

Hay dos grabaciones de video que comprometen a Bini: una en la que se lo ve en el locutorio de Zárate desde donde dieron aviso a la familia de dónde estaba tirado el cadáver de Prigent y otra en el local de celulares de Escobar donde vendió el aparato de la víctima.

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