En la comunicación de la medida por parte de las autoridades judiciales se indicó que de este modo se busca “afrontar la situación de falta de gas natural, así como también la ocasional falta de luz y de agua, hasta tanto estas sean superadas y considerando las bajas temperaturas imperantes”, debutando la misma en una jornada de radiante sol que fue el comentario de los cientos de letrados presentes.
El Presidente del CASI, Dr. Guillermo Sagués, tras una larga crítica al sistema judicial bonaerense que “entre el Presidente de la Suprema Corte de Justicia y el responsable de la llamada Superintendencia del Departamento Judicial, han decidido que porque falta luz, gas o agua según sea la época del año en el edificio de tribunales, la justicia trabaje a partir de las 10 de la mañana reduciendo la jornada de trabajo a cuatro horas”, entendiendo que “en lugar de solucionar problemas tan elementales en un edificio que avergüenza por su estado de destrucción y abandono, la decisión es no solamente no hacerlo sino que se ha resuelto que en San Isidro haya menos justicia y, si es posible, aun peor.”
Sagués sostuvo que aunque los abogados están ya “acostumbrados a los despropósitos, este colma la medida en materia de desidia y negligencia”, por lo cual las autoridades judiciales “no deben esperar del Colegio de Abogados de San Isidro por respuesta, un silencio que sería complicidad”.
En esa misma línea subrayó la necesidad de dar a conocer que “en el Departamento Judicial de San Isidro, se ha decidido que el Poder judicial deje en los hechos de funcionar”.
