Tras casi una hora y media de bloqueo, los uniformados avanzaron con camiones hidrantes y gases lacrimógenos y los empleados, que denuncian "el vaciamiento" de las empresas y la falta de pago de los salarios, reaccionaron tirando piedras contra los policías.
Finalmente, los manifestantes se replegaron y terminaron en la puerta de sus respectivas empresas, sobre la colectora de la General Paz, donde por algunos minutos continuaron los incidentes.
A raíz de los enfrentamientos, cinco policías sufrieron "politraumatismos leves", informaron fuentes de la fuerza.
Las mismas fuentes indicaron que previo al desalojo "hubo una negociación con los manifestantes", pero "al agotarse las instancias de diálogo", finalmente se procedió al operativo. Asimismo, indicaron que no hubo detenidos, aunque los agresores fueron identificados para ser denunciados ante la Justicia.
El procedimiento fue supervisado por el secretario de Seguridad, Sergio Berni, quien sobrevoló la zona en helicóptero.
Luego de que personal de Bomberos apagó las gomas incendiadas que se encontraban sobre el acceso y despejó la traza, se restableció la circulación vehicular en ambos sentidos de la General Paz.
De todas formas, efectivos policiales permanecen en el lugar para evitar que los manifestantes vuelvan a cortar la vía.