Señaló además que una camioneta que transportaba una fuente radiactiva de iridio 192, utilizada en radiografías industriales, fue robada en el municipio de Atizapán de Zaragoza, en el Estado de México, próximo a la capital del país.
Tanto el vehículo como la fuente son propiedad de la empresa
Novo Control, indicó la cartera del Interior en un comunicado.
Agregó que la fuente puede ser peligrosa para las personas que hagan uso de ella si no se maneja en las condiciones de seguridad establecidas o si no se protegen desde el punto de vista físico.
También “podría causar lesiones permanentes o graves a la persona que la manipule o esté en contacto con ella durante un tiempo breve (de minutos a horas)”, abundó la fuente oficial.
El ministerio subrayó que si el material no se encuentra dentro de su contenedor, representa un riesgo importante para la salud, aunque la fuente no es peligrosa si no se extrae de su blindaje.
La Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias de méxico emitió diversas recomendaciones en caso de que la fuente sea localizada, entre ellas no realizar manipulación alguna del equipo ni permanecer cerca del mismo.
También aconsejó establecer un perímetro de seguridad y resguardo con radio mínimo de 50 metros, y notificar el hallazgo de inmediato a la autoridad federal.
Desde el ayuntamiento de Atizapán de Zaragoza indicaron que policías locales iniciaron la búsqueda del vehículo “en atención a la denuncia de una empresa” que señaló ser propietaria de la camioneta y del material radiactivo.
De acuerdo con la fuente, los hechos ocurrieron en el barrio México 86, donde “al parecer el conductor de la camioneta, que es empleado de una empresa que trabaja con material radiactivo en el Distrito Federal, se llevó el vehículo que transporta dicho material a su domicilio, en donde posteriormente le fue robada”.
El 2 de diciembre pasado fue robado en México un equipo médico con material radiactivo (cobalto-60) cuando era trasladado en un camión para su almacenamiento como desecho.
Al cabo de una intensa búsqueda, el vehículo, el equipo médico y el material radiactivo fueron hallados dos días después en una zona despoblada del municipio de Hueypoxtla (Estado de México).
El 11 de junio pasado, el Ministerio del Interior emitió la alerta “por el robo de una fuente radiactiva (cesio-137 y americio/berilio), la cual es improbable que sea peligrosa para la salud humana”.
El material había sido sustraído cuatro días antes por un grupo armado de una bodega del Laboratorio Nacional de la Construcción en el municipio de Tultitlán, Estado de México.
El material fue hallado el 18 de junio en Tultitlán y “retirado del lugar” para su “resguardo definitivo sin afectación a población”, dijo en esa ocasión el coordinador de Protección Civil, Luis Felipe Puente.
