El director de Atención Primaria de la cartera sanitaria, Luis Crovetto, explicó que el rotavirus es “muy contagioso y la causa más común de diarrea severa en niños”.
“En los casos más graves, la deshidratación que produce puede llegar a ser mortal”, advirtió y reiteró que “es muy importante que los padres de menores de 1 y 2 años, ante la presencia de estos síntomas, acudan al médico o a un centro de salud lo más rápido posible”.
Crovetto señaló que para prevenir trastornos gastrointestinales es indispensable lavarse las manos con agua y jabón varias veces al día, sobre todo antes de preparar la comida y tomar contacto con un bebé, y después de cambiarles los pañales.
Otras dos medidas necesarias son amamantar al bebé, porque le da defensas contra enfermedades y previene la muerte súbita, y tener el calendario de vacunación completo.
El rotavirus se transmite de persona a persona por la vía fecal oral, es decir a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados con materia fecal, o mediante contaminación directa de las manos u objetos utilizados diariamente.