Se trata de un “fuerte ajuste y el recorte presupuestario se está implementando en los comedores escolares de las escuelas públicas”, manifestó.
“A esto se suma que aún no se efectivizó el desembolso del Fondo Escuelas, ni se ha asignado el Fondo de Financiamiento Educativo”, agregó.
Por eso, dijo, presentó una denuncia ante el defensor del Pueblo provincial, Carlos Bonicatto.
“Estas prácticas llevadas adelante por el Poder Ejecutivo provincial significan un grave perjuicio a los derechos de los alumnos bonaerenses y va a contramano de lo acordado a principio de año en los acuerdos paritarios firmados entre la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) y los gremios docentes”, apuntó Baradel.
El defensor del Pueblo dijo que la denuncia se tratará con “urgencia” y anunció que convocará a las autoridades de la Dirección de Escuelas, del ministerio de Desarrollo Social, legisladores y gremios docentes.
“Lo que está en juego es el alimento que reciben los niños que provienen de los sectores más vulnerables de la sociedad”, indicó Bonicatto.
La reducción también fue denunciada por los distintos Consejos Escolares de la provincia y por los proveedores de alimentos.
En La Matanza, por ejemplo, fuentes del Consejo Escolar revelaron que perdieron 50.000 cupos en los comedores.
Por su parte, el gobierno confirmó una suba en los montos de 8,90 pesos para cada comensal, es decir 2,60 pesos para desayuno y merienda y 6,30 pesos para almuerzo, y explicó que la medida responde a un reordenamiento en la distribución de las asignaciones.
El SUTEBA realizó un relevamiento en 30 municipios de la provincia donde, según se precisó, se aplicó una reducción de más de 95 mil raciones entre copa de leche y almuerzo.
El estudio sostiene que en Mar del Plata la reducción de raciones fue de 10.500 alumnos, en Colón de 9.000 cupos, al igual que en Pilar, y que en San Miguel y Tres de Febrero el recorte alcanzó a 7.600 chicos.
Asimismo, denunció que en Junín las autoridades escolares habían solicitado un incremento de 300 raciones y obtuvieron como respuesta una reducción de 2.000 cupos.
