La normativa tardará en torno a un año y medio en entrar en vigencia, un período en el que la administración pública debe precisar las reglas y señalar quién se encargará de suministrar la sustancia.
A diferencia de otros estados, Nueva York no permitirá fumar marihuana, que podrá consumirse por vía oral o en vaporizadores. La Asamblea estatal aprobó la normativa esta madrugada y el Senado completó horas después el trámite en una votación con 49 votos a favor y 10 en contra, según informó la propia cámara, citada por la agencia Efe.
El gobernador Andrew Cuomo, impulsor del plan, señaló en declaraciones a los medios que la marihuana tiene “beneficios médicos significativos” y puede “ayudar a muchas personas con dolores, que están sufriendo”.
Al mismo tiempo, aseguró que la legislación presenta un “equilibrio” adecuado a la hora de evitar problemas de salud pública y destacó que finalmente no se permitirá fumar la marihuana, una de las prioridades de su plan.
Además, la ley incluye sanciones penales para quienes intenten defraudar el sistema y establece que el gobernador puede suspender el programa si detecta problemas.
En Estados Unidos, más de veinte estados permiten ya el uso medicinal de la marihuana, mientras que Colorado y Washington han aprobado, además, su utilización con fines recreativos