En el documento, leído por una locutora, los dirigentes sindicales señalaron que “somos conscientes que las verdaderas soluciones a nuestros reclamos no se encuentran en parciales medidas reparadoras, sino en el conjunto de políticas económicas que generen trabajo digno, que impulsen la repotencialidad del campo y al desarrollo industrial”.
En el documento, los sindicalistas englobaron demandas del campo asalariado en consignas clásicas de los sectores empresariales, solicitando “respuestas efectivas” al “deterioro fiscal, el déficit comercial externo y al de la industria”, a las que calificaron como “una asignatura pendiente”.
El texto también hizo alusión “a la decadencia de los últimos 40 años que hace difícil vislumbrar el futuro” y apuntó contra las estadísticas oficiales al denunciar que “digan lo que digan, la desocupación amenaza” y auguraron “un panorama sombrío”.
A pesar de que se había anunciado que no habría oradores, una vez finalizada la lectura del documento, y a la par de la desconcentración de los asistentes, tomó la palabra Luis Barrionuevo quien describió a la situación actual como “difícil” y señaló que los sindicalistas esperaban que “termine bien” el mandato de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Posteriormente, habló Hugo Moyano y cargó contra la prensa al señalar que “a pesar de lo que dicen algunos medios de comunicación, los trabajadores demuestran lealtad a quienes jamás los traicionamos”.
El camionero habló en reiteradas oportunidades de “una plaza repleta” pero las columnas de los diferentes gremios se extendieron desde el palco, ubicado delante de la pirámide de Mayo, solo hasta la calle Bolívar.
Durante el acto, se distinguieron banderas de los sindicatos de camioneros, gastronómicos, judiciales, peajes, dragado y balizamientos, portuarios y guincheros.