Según la publicación, la investigación tuvo como objetivo “analizar la asociación entre la exposición a los teléfonos móviles y los tumores primarios del sistema nervioso central” (los mencionados gliomas y meningiomas) en adultos.
Para la realización del estudio, se observaron 253 casos de glioma y 194 casos de meningioma reportados en Francia entre 2004 y 2006. Estos pacientes fueron contrastados con 892 individuos sanos de la población general, en un intento por detectar cualquier diferencia entre ambos grupos.
El resultado de la comparación concluye que el mayor riesgo existe entre quienes usaron sus teléfonos intensamente, especialmente en aquellos que lo utilizaron para su trabajo en un departamento de ventas. La duración del uso en esta categoría varió entre 2 y 10 años, con un promedio de cinco años.
“Es difícil definir un nivel de riesgo, sobre todo porque la tecnología de telefonía móvil está en constante evolución”, reconoció el estudio, citado por el diario británico The Guardian.
“La rápida evolución de la tecnología ha dado lugar a un aumento considerable en el uso de teléfonos móviles y una disminución paralela de (la intensidad de las ondas radioeléctricas) emitida por los teléfonos”, concluye la investigación y advierte que es necesaria una observación de los posibles efectos a largo plazo.